Cada vez más personas usan ChatGPT como terapia: "La IA no sustituye al psicólogo, pero puede complementar su labor"

Cada vez son más las personas que utilizan ChatGPT como terapia. Este chatbot de inteligencia artificial (IA) conversacional mundialmente conocido forma parte de la vida de millones de personas, que encuentran en él una forma sencilla de generar respuestas coherentes, naturales y útiles a una amplia variedad de preguntas y peticiones. Esta capacidad ha permitido a muchos usuarios empezar a usarlos como si fueran terapeutas. Una situación de la que desde el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental llevan meses advirtiendo.

Aunque a nivel de Córdoba los profesionales de la salud mental no lo están identificando todavía como una situación habitual, desde colegio de psicólogos es un tema que preocupa mucha. Ya han tenido, de hecho, varias convenciones para tratar la inteligencia artificial y cómo está afectando hoy en día a la profesión: "Nos estamos dando cuenta de que hay muchas personas que utilizan el ChatGPT como terapia. Empiezan preguntándole por cómo se sienten y ven que les atiende y les escucha. Cada vez se utiliza más como contención emocional, sin embargo, no son psicólogos porque tienen muchas limitaciones", explica Rocío Parrado, presidenta de la delegación del colegio en Córdoba.

A mediados de 2025 hubo un caso muy mediático que afectó a Tomás Mazza, youtuber argentino que reconoció que usaba el ChatGPT para desahogarse. Esta herramienta le transmitía todo lo que él le consultaba hasta que un día le reconoció la propia IA que le estaba mintiendo para darle la razón sobre sus sentimientos: "El problema es que está diseñado para seguirte la corriente y no te confronta con tus posibles autoengaños. Te dice lo que quieres escuchar, no es honesto y es complaciente", destaca Rocío Parrado.

Desde el Colegio de Psicólogos de Córdoba advierten de varios riesgos a la hora de abusar de la IA como terapia. El primer riesgo está en la privacidad y seguridad de los datos sensibles: "Los psicólogos tenemos una ley de protección de datos que da seguridad al paciente, pero aquí no sabes dónde se dirigen tus datos personales", argumenta la profesional, quien alerta también del riesgo de "deshumanización de la atención", pues "los algoritmos de la IA carecen de empatía genuina y no pueden detectar las contradicciones humanas o la comunicación no verbal, que es clave".

A esa carencia se le suma la "falta de empatía y de comprensión profunda de las emociones humanas" de este tipo de herramientas que "pueden generar falsos positivos y negativos", pues, por ejemplo, "no tienen en cuenta situaciones de desigualdad social o la cultura de un paciente", tal y como comenta Parrado, quien pone el foco en otro riesgo evidente: "La dependencia tecnológica", la cual "puede desplazar a la persona del contacto humano, cosa que sí aporta un tratamiento entre paciente y psicólogo donde el vínculo emocional es importante".

ChatGPT es gratuito y está disponible las 24 horas del día durante los 365 días del año. Eso es precisamente uno de "los beneficios" que tiene este tipo de herramientas, que permiten a los profesionales de la salud mental "reducir listas de espera" o "recibir apoyo inmediato": "Está bien utilizarlo en un principio, pero no es un tratamiento, por eso debemos abogar por el modelo híbrido donde la tecnología complemente a la práctica clínica, pero sin reemplazar ese vínculo interpersonal entre el terapeuta y el paciente", destaca la presidenta del colegio. Y es que la IA no es rechazada por los profesionales, pues "puede facilitar el trabajo como lo hace en la medicina".

"La IA no sustituye al psicólogo, pero puede complementar su labor", añade. De hecho, ya se están implementando tratamientos de realidad virtual en la psicología, de ahí que la IA sea considerada "un complemento" para los profesionales de la salud mental, "pero no un sustituto". Incluso hay inteligencias artificiales que derivan a los pacientes a los profesionales haciendo una criba en función de sus patologías, por lo que "es beneficioso para el acceso a la gestión psicológica, pero siempre con un profesional detrás".

"ChatGPT tiene una gran base de datos que en un momento dado, si tienes una pregunta, te puede orientar. Sin embargo, no te puede diagnosticar. Puede que estés triste y te diga que tienes depresión como pasa cuando buscamos un dolor en Google, que nos aparece la opción más catastrófica y eso es peligroso. Lo que sí puede hacer bien es reconocerte que tienes un problema y, a través de eso, recomendarte que acudas a un psicólogo", precisa Rocío Parrado, quien insiste en que es necesario plantear que las herramientas de IA "trabajen los marcos éticos y las regulaciones para que garanticen su uso seguro, equitativo y responsable", algo que ahora mismo es una de sus carencias.

Parrado reconoce que "la gente joven utiliza el ChatGPT para todo en su vida cotidiana", por eso el sector no debe rechazar su uso. Eso sí, advierte de que "en el caso terapéutico, está llevando a muchos errores por parte de los pacientes, que lo quieren usar como contención emocional, pero todavía no tiene capacidad para sustituir los procesos terapéuticos de un profesional humano y sus vínculos". Por eso, invita a todo aquel que recurra a esta herramienta como apoyo a que "para buscar un diagnóstico, acudan a un profesional".

"La inteligencia artificial está aquí ya, está implementada y no podemos ignorarla porque tiene beneficios también. Hay que saber cuáles son sus pros y contras y saber usarla para el beneficio de la sociedad. Por eso estamos investigando y reconociendo toda la información que nos llega de la inteligencia artificial, porque nos puede ayudar muchísimo en nuestro día a día", explica la presidenta del Colegió de Psicólogos de Córdoba, quien, abierta al progreso del sector, recuerda que la IA y la psicología "no son incompatibles, pero no puede ser un sustitutivo".