Tres centros concertados no ofertan clase mixta pese a la sentencia del TS

Los niños por un lado y las niñas por otro. Así es como aún dan clase en tres centros de carácter concertado de la provincia. Zalima, en la capital, Yucatal, en Posadas, y Torrealba, en Almodóvar del Río, son los tres que todavía mantienen esta diferenciación, a pesar de la sentencia del Tribunal Supremo (TS) en la que reconoce que la Administración puede exigir a los centros concertados la enseñanza mixta para darle la financiación.

A pesar de ello, estos tres centros continúan con su oferta educativa limitada a cerca de 600 alumnos. Uno de ellos es Zalima, que en 1965 comenzó su actividad educativa como Instituto Superior de Nuevas Profesiones para la Mujer. Desde el centro mostraron ayer su colaboración a "trabajar con las autoridades educativas" y señalaron que su oferta educativa "es pública". El colegio, ubicado en la céntrica calle Sánchez de Feria de la capital, cuenta con alrededor de 300 puestos escolares.

La historia se repite en el colegio Yucatal, que cuenta con un centenar de alumnas; el centro pertenece a la Federación de Escuelas Familiares Agrarias de Andalucía Occidental. El colegio, que dispone de una residencia para sus estudiantes, oferta los cursos de Bachillerato, así como ciclos de grado medio y superior relacionados a la Educación Infantil y la Gestión Administrativa. Fuentes de la dirección indicaron a El Día que el colegio "empezó como un centro de formación para la mujer" y no entraron a valorar la sentencia.

La rama masculina del Yucatán es el colegio Torrealba, en el que este curso han recibido clases 180 varones. Desde el centro, que también cuenta con una residencia para su alumnado, recordaron que sólo imparten docencia a niños desde "que se fundó" y por "razones pedagógicas". "Hay datos científicos que aseguraron que el desarrollo cognitivo a esas edades es distinto entre sexos", consideraron, y añadieron que el centro oferta Bachillerato, ciclos de grado medio y también de grado superior relacionados con temas agrarios.

Para la dirección del colegio, la sentencia del Tribunal Supremo "no es justa" y, a su juicio, las dos posturas -clases mixtas o por sexos- "son defendibles". "Los padres son los que deciden al final". Esta opción difiere de la opinión del secretario general de la Federación de Escuelas Familiares Agrarias de Andalucía Occidental, Juan Robledo, quien consideró que en el centro "no hay discriminación" alguna. "Tenemos un mercado de trabajo y nunca hemos dicho que no a las mujeres", apuntó.

El fallo del Tribunal Supremo avala al Gobierno autonómico de Castilla-La Mancha a la hora de impedir la separación por sexos del alumnos de los colegios concertados.