Los casos activos de viruela del mono en Córdoba suben a 15

El número de casos de viruela del mono sigue subiendo en Córdoba. El primer contagio se comunicó el 24 de junio y, en tan solo 21 días, en la provincia ya se han confirmado 15 casos activos por parte de la Consejería de Salud.

Hasta este pasado jueves, 14 de julio, en Andalucía había 240 casos activos de esta enfermedad, lo que supone 69 más que el pasado martes, cuando la Junta hizo públicos los datos. Málaga es la provincia con mayor número, 127 (28 más que el pasado martes); seguida de Sevilla, con 48 (23 más); Granada, con 20 (tres menos); 18 en Cádiz (11 más que en el anterior parte), los 15 registrados en Córdoba (cuatro más), tres en Jaén (igual cifra), siete en Huelva (cinco más) y dos en Almería (uno más).

Por otro lado, 67 casos por posible viruela del mono están en investigación, según el comunicado de la Consejería de Salud, y se han descartado 124 que se han declarado a la Red del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía (SVEA). Asimismo, ocho casos antes confirmados ya están inactivos, según ha indicado la Junta en su informe este viernes 15 de julio.

Síntomas

Según el protocolo de la viruela del mono publicado por el Ministerio de Sanidad, la infección suele ser una enfermedad autolimitada y la mayoría de las personas se recuperan en varias semanas. Sin embargo, en algunos casos puede producirse una enfermedad grave.

El período de incubación es de seis a 16 días, pero puede oscilar entre cinco y 21 días. El cuadro clínico clásico inicial descrito hasta este brote suele incluir fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, linfadenopatías y cansancio. Entre uno y cinco días después de la aparición de la fiebre, se desarrolla una erupción, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo. Tiende a concentrarse más en la cara y las extremidades que en el tronco.

Afecta a la cara (en el 95% de los casos) y las palmas de las manos y las plantas de los pies (en el 75% de los casos). También se ven afectadas las mucosas orales (en el 70% de los casos), los genitales (30%) y las conjuntivas (20%), así como la córnea.

Característicamente, las lesiones evolucionan de forma uniforme y de manera secuencial de máculas a pápulas, vesículas, pústulas y costras que se secan y se caen.

Los síntomas suelen durar entre dos y cuatro semanas. Los casos graves ocurren con mayor frecuencia entre los niños, adultos jóvenes y personas inmunocomprometidas y están relacionados con el grado de exposición al virus y la vulnerabilidad de la persona.