Los carriles bus disparan las críticas
La ciudad recuperará esta semana su total actividad con ocho nuevos viarios para el transporte público · Los vecinos creen que la medida debe ir acompañada de parking
A pesar de que la ciudad no se encuentra aún al cien por cien en lo que a actividad se refiere, los atascos se han convertido en una de las estampas más habituales del verano en zonas de la ciudad como las avenidas de Granada, cervantes o Barcelona, todas ellas con el denominador común del carril bus. Éstas imágenes resultan poco alentadoras sobre todo si se tiene en cuenta que en apenas unos días volverán a circular los vehículos de transporte escolar y los particulares de aquellos padres que quieren llevar a sus hijos hasta la misma puerta del colegio. Se trata de la misma situación de todos los años, si bien los obstáculos se han incrementado notablemente a lo largo de este verano y el caos circulatorio puede ser todavía mayor que en septiembres anteriores.
Desde diversos círculos políticos y vecinales de la ciudad a los que accedió El Día aseguran que estos viarios no han contado con el consenso suficiente y que hubo cierta precipitación por parte del Ayuntamiento a la hora de incluir este gasto -que ronda los 600.000 euros si se incluyen la instalación de los sistemas de controles de infracción- entre las 170 actuaciones que se acogen a los fondos anticrisis del Gobierno central.
En el plano político, desde el Grupo Popular, el concejal Federico Cabello de Alba apoyó la instalación de los ocho nuevos carriles bus y la mejora de los ya existentes, pero dudó de la eficacia del transporte público que ofrece la empresa municipal de Autobuses de Córdoba (Aucorsa). Según declaró a este respecto el edil del PP, "todo lo que sean carriles bus es positivo, pero tal vez tendríamos que preguntarnos por qué todos los años se produce una caída importante en la cifra de viajeros".
Los vecinos son más críticos incluso que el propio partido de la oposición. Algunos de los representantes de los colectivos consultados por este periódico manifiestan "sin temor a equivocarse" que algunos de los espacios reservados a taxis y autobuses urbanos seguirán los mismos pasos que el carril de la avenida de las Ollerías. El Gobierno local optó por prescindir de este viario reservado en su sentido Torre de la Malmuerta-Ronda del Marrubial al constatar que se registraban atascos en pleno verano.
Para los representantes vecinales a los que ha preguntado este rotativo el problema "se agrava todavía más" al coincidir con el corte o el cierre parcial de las numerosas calles que se encuentran en obras. Así lo puntializa, por ejemplo, el presidente del Consejo de Distrito Centro, Pedro Antúnez, al repasar la situación que vive el tráfico en el centro, una de las zonas de la ciudad más castigadas tanto por la presencia de carriles bus como por la ejecución de las actuaciones de los fondos estatales.
Zonas como las citadas avenidas de Barcelona o Granada o la plaza de Colón ya parten con cierto descontento tanto de vecinos como de comerciantes incluso antes de que se inicie el importante test que se llevará a cabo en apenas tres días y que se ampliará el día 15, una jornada en la que suelen regresar de vacaciones numerosos ciudadanos. Los carriles de la calle Antonio Maura y la avenida de América son otros de los lugares que sufren colapsos de vehículos, fundamentalmente a horas punta.
Calle Antonio Maura
La ampliación del número de carriles bus en la ciudad y la mejora de los ya existentes a través de la instalación de unos separadores de caucho y el repintado de las líneas ha reavivado el debate sobre la idoneidad del situado en la calle Antonio Maura. El presidente del Consejo de Distrito, Luis Beltrán, se ha sumado a la reivindicación de los comerciantes de Ciudad Jardín para reivindicar la retirada de una zona que, según declara el propio dirigente vecinal, "obstaculiza" el tráfico en esta zona de la ciudad.
Al repasar la trayectoria de este carril, el presidente de este órgano ciudadano recuerda que el entonces teniente de alcalde de Tráfico José Antonio Cabanillas se comprometió en la anterior corporación municipal a retirar este carril y devolver el sentido en ambas direcciones y no sólo en sentido plaza Costa del Sol-Gran Vía Parque. "Tal y como está este carril nos obliga a dar un montón de vueltas por el barrio", matiza el también presidente de la Asociación Nueva Ciudad Jardín.
Avenida de las Ollerías
Aunque el Ayuntamiento anunció el mes pasado que deshabilitaría el carril bus de la avenida de las Ollerías, éste mantiene tanto las señales verticales como las marcas viales, lo que hace dudar a los conductores de la entrada en vigor de la nueva medida adoptada por el Gobierno municipal. El presidente del colectivo del centro de la ciudad destaca así los "cuellos de botella que se han formado y se siguen formando desde que se optó por poner aquí un carril conseparadores, una decisión que ni siquiera nos dieron a conocer".
Según Antúnez, los carriles bus son "positivos", pero éstos deberían acompañarse de una red de aparcamientos que permita que los vehículos puedan aparcar en las zonas que sufren los atascos de mayor consideración. En este sentido, el dirigente vecinal alude al caso del parking que el Ayuntamiento tenía previsto construir en el antiguo cine Andalucía, un proyecto que se ha paralizado y que dejará a este enclave del Casco Histórico sin las 200 plazas previstas para esta infraestructura.
Avenida de Barcelona
Los representantes vecinales de la zona de la avenida de Barcelona han repetido en diversas ocasiones que la ubicación de dos carriles bus -uno en cada sentido de la circulación-, sumado a las obras que se están ejecutando en el entorno, provoca "más atascos que los habituales". Otro de los detalles que cuentan con un mayor número de criticas por parte de los residentes de este enclave del Distrito Levante es que el carril se emplea con frecuencia tanto como aparcamiento de segunda fila como para la carga y descarga a los comercios. "No sirve para nada, sólo para obstaculizar", declara el portavoz del colectivo de la avenida de Barcelona, el primer viario en el que el Ayuntamiento instaló los separadores de caucho para delimitar el carril.
Plaza de Colón
Para el presidente del Consejo de Distrito Centro, éste enclave "no es de los más preocupantes" en el capítulo de carriles bus, pero "sí se registran atascos en determinados momentos del día". En las inmediaciones de este punto, en el Pretorio, en cambio, sí hay algunos colapsos.
Avenida de Cervantes
Para el representante vecinal del centro de la ciudad, éste es otro de los puntos conflictivos a determinadas horas del día. Según declaran las personas a las que preguntó este periódico, en la avenida de Cervantes también se registra la doble fila y la carga y descarga de camiones que proveen a los establecimientos de la zona. Éste problema se agrava además si se tiene en cuenta que este viario sirve como enlace de las avenidas de la Victoria y América, que soportan cada día la circulación de decenas de miles de vehículos. Éstas dos avenidas cuentan además con otros carriles bus, también con los citados separadores y ambos suponen una notable traba al desarrollo de una circulación que ya solía ser muy poco fluida.
Avenida de Granada
El carril bus de la avenida de Granada apenas si cuenta con 100 metros de longitud, pero éstos resultan "más que suficientes para provocar algún que otro atasco", como así puntualiza el presidente de la Asociación de Vecinos de la Unidad, Vicente García. En el caso de la avenida de Granada, hay que tener en cuenta que se trata de uno de los viarios afectados por el corte de la Ribera, ya que algunos vehículos optan por este viario como alternativa para llegar a la avenida de Cádiz y alcanzar uno u otro extremo de la cortada Ribera.
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