Alumnos del colegio Colón de Córdoba el primer día de clases
Alumnos del colegio Colón de Córdoba el primer día de clases

Una carrera contrarreloj ante el descenso del alumnado

La bajada de la natalidad ha provocado ya el cierre de varios centros educativos en la provincia.

Se ha pasado de no haber plazas suficientes en Infantil y listas de espera a la eliminación de unidades

Especial 25 años de El Día de Córdoba

A falta de un pacto por la Educación desde que El Día de Córdoba se puso en marcha, estos 25 años dentro del ámbito educativo han constituido una etapa de cambios, en los que ha habido numerosas protestas por cambios normativos por parte del profesorado y también del alumnado, se han desarrollado nuevos programas de enseñanza y se ha vivido una realidad absoluta: la merma constante de alumnos. Un problema este que se ha ido acrecentando en los últimos años en Córdoba.

No en vano, en este cuarto de siglo hemos pasado de unos contar con unos índices de natalidad aceptables al cierre de aulas y de colegios enteros por falta de escolares. Un buen ejemplo es que en el actual curso escolar son más de 3.000 los puestos que se han quedado vacíos en las escuelas infantiles, unos 2.100 menos en Infantil de tres años y Primaria y casi 900 en Secundaria y resto de ciclos superiores. Un hecho que está provocando que cada vez haya más aulas vacías, pero ante el que se está aumentando el número de profesores y bajando la ratio de las unidades educativas. La educación, además, no ha estado exenta en todos estos años de protestas por la falta de medios o en contra de la aplicación de las diferentes leyes educativas, ni tampoco de polémicas en cuanto a su gestión por parte del Gobierno central y también del Ejecutivo autonómico.

La educación no ha estado exenta de protestas por parte del profesorado contra las leyes del sector

Pero sin duda, el proceso de escolarización ha sido uno de los que ha cambiado en todos estos años. Por ejemplo, desde el año 2000 uno de los grandes problemas que se repetía curso tras curso era la falta de plazas en los colegios, en su mayoría, en los centros de la red concertada, que no podían dar respuesta a todas las solicitudes de las familias. Es más, hubo años en los que hasta cerca de un millar de familias se quedaban sin plaza en el colegio elegido para sus hijos, lo que provocaba el malestar de las familias afectadas y también de los propios centros al no poder ampliar sus puestos. Hay que recordar en el reparto de plazas ni siquiera contemplaba el hecho de que dos hermanos pudieran ir al mismo colegio, tanto que no se puntuaba por ello. Sin duda, un factor ahora incomprensible pero que la Consejería de Educación mantuvo sin cambios durante muchos. Sin embargo, todo cambió gracias al tesón de un grupo de madres de Córdoba, agrupadas bajo la organización Hermano ven a mi cole, que comenzaron a protestar por esta situación tan injusta –lo de tener que llevar a un hijo a un colegio y al otro en la otra punta de la ciudad–, pero también a plantear medidas para revertir esta situación tan injusta. Gracias a su tesón y presión constante, allá por 2009 la entonces consejera de Educación, la socialista Mar Moreno, tuvo que modificar y cambiar de una vez por todas la baremación para dar prioridad en la puntuación a las familias que ya tenían a alguno de sus hijos en un colegio y querían plaza para otro.

Fue un grupo de madres cordobesas las que consiguieron la Consejería de Educación cambiara la baremación para dar prioridad a los hermanos y que pudieran ir al mismo colegio tras años de lucha

Aun así, lo de conseguir plaza en algún colegio determinado de Córdoba en la década de los 2000 resultaba bastante complejo para algunas familias por el sistema de baremación autonómico. Y es que no había año en el que muchas familias llegaban a los tribunales por la falta de plazas en los colegios y algunas familias llegaban a contratar a detectives privados para corroborar que otras vivían en un domicilio diferente al que acreditaban en la solicitud. Tras el cambio de la baremación, esos problemas desaparecieron en parte, también por la bajada de la natalidad.

Escolares del colegio La Inmaculada
Escolares del colegio La Inmaculada

Otro aspecto importante en este ámbito ha sido el cambio de los mapas de escolarización de la capital, en un intento de mejorar la distribución de las plazas, a pesar de que durante muchos ejercicios se centró en los mismos colegios. Fue en el año 2013 cuando la Consejería de Educación decidió dividir la capital cordobesa en nueve áreas de influencia, en las que también había lagunas, pero que permanecieron sin cambios hasta que se volvieron a modificar y reducir a siete las áreas e incluir en cada una de ellas a un centro de carácter concertado –la mayoría en la zona Centro de la capital–; este aspecto se cambió en el año 2020. Un mapa, por cierto, que sigue sin cambios hasta el momento.

Infraestructuras educativas

Mientras tanto, en estas cuarto de siglo se han abierto nuevos colegios e institutos, aunque de manera muy lenta. Buen ejemplo de ello han sido el instituto Zoco y el Casiana Muñoz Tuñón -este último tras más décadas de espera se puso en marcha en enero de 2022, el colegio Noreña o el Julio Romero de Torres –hasta el pasado curso llamado Turruñuelos–. También se han llevado a cabo la demandada y necesaria reforma integral del colegio Fray Albino, la puesta en marcha del conservatorio profesional Músico Zyryab, la del Conservatorio Profesional de Danza Luis del Río y la Escuela de Arte Dramático. En la red concertada, destaca el colegio Trinidad, que abrió sus puertas en 2014 tras inversión de casi seis millones de euros. En estos 25 años han sido numerosos los programas de infraestructuras que ha llevado a cabo la Consejería de Educación con nombres diferentes y otro de los aspectos a destacar más recientes es de la bioclimatización de los centros educativos con el sistema de climatización adiabática por el aumento de las temperaturas.

Alumnos del instituto Casiana Muñoz Tuñón, uno de los últimos centros de Secundaria que se ha puesto en marcha en Córdoba tras 30 años de espera
Alumnos del instituto Casiana Muñoz Tuñón, uno de los últimos centros de Secundaria que se ha puesto en marcha en Córdoba tras 30 años de espera

Otro de los grandes avances en todos estos años ha sido el desarrollo del programa de gratuidad de libros de textos. Se trata de un plan que arrancó hace ahora 15 años años y que se desarrolla en régimen de préstamo en Primaria y Secundaria, junto a la puesta en marcha de los centros bilingües, entre otras iniciativas de gran calado educativo.

El aumento de la oferta de los ciclos de FP, incluida la Dual, ha sido constante en los últimos años dada su elevada empleabilidad

A todos ellos hay que sumar la gran apuesta por la Formación Profesional, incluida la Dual, alentada por el Ejecutivo en los últimos cursos educativos, que se ha ido adaptando a las necesidades de la empresa. Sin duda, un gran cambio, que ha permitido alejar la imagen que estas enseñanzas tenían de manera previa y que cada vez cuentan con un mayor número de estudiantes, que lo ven como una apuesta ganadora.

Un cuarto de siglo en el que también se ha intentando ganar en la calidad educativa y en la que se sigue trabajando desde las aulas cordobesas.

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