Carmen Arias: "Los médicos no nos merecemos esto: hay que luchar por la dignidad de la profesión"

La doctora Carmen Arias acaba de renovar su cargo como presidenta del Colegio de Médicos de Córdoba después de cuatro años de los que hace un balance muy positivo y en los que ha impulsado junto a su equipo uno de los proyectos más importantes, la construcción de una nueva sede para la institución colegial. Natural de Villaralto, esta especialista en Medicina Familiar y Comunitaria continúa ejerciendo como médica de familia rural en las localidades de Villaharta y El Vacar y es profesora asociada de Medicina Familiar y Comunitaria de la Facultad de Medicina de la Universidad de Córdoba. Además, es investigadora del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) y tutora de residentes de Medicina Familiar y Comunitaria.

Pregunta.¿Qué balance hace de los cuatro años que ha cumplido al frente del Colegio de Médicos?

Respuesta.Se nos han pasado volando porque hemos hecho muchas cosas. El balance es bastante positivo y, sobre todo, porque no sentimos cansancio, todo lo contrario. Ha habido una solución de continuidad, había tantas cosas en proyecto para seguir, que seguimos. Yo soy bastante positiva, pero el grupo es igual. Todo el equipo tiene muchas ganas de trabajo y de seguir.

P.¿Para esta nueva etapa os habéis planteado algunos proyectos nuevos? ¿Cuáles son las líneas a seguir?

R.El primer pilar fundamental es la lucha por la dignidad de la profesión. Tenemos que seguir trabajando en ello. Luego, continuamos abundando en la docencia porque tenemos que formarnos constantemente. Y otro pilar súper importante es la investigación. Precisamente esta semana hemos tenido los vigésimo terceros Premios de Investigación que hacemos con Caixabank, que es el patrocinador. Luego, pusimos en marcha hace unos pocos meses el cambio de la sede colegial. Es un proyecto muy grande, pero es tan necesario... El año pasado estuvimos todos dedicados a conseguir este proyecto que hemos presentado y esperamos que Urbanismo termine de darnos los permisos para meternos con ello. Esto nos va a suponer mucho tiempo, pero no vamos a dejar nada de lo demás atrás. En la Junta actual estamos prácticamente los mismos, pero hay muchas áreas que las lleva personal que no es de la Junta, con lo cual permite que la Junta pueda seguir con la sede y con otras cosas, y ellos están trabajando con mucho ahínco. Estoy orgullosa de todos.

Vamos a batallar a muerte siempre contra las agresiones en todos los campos"

P.En las últimas dos semanas han salido a la luz tres agresiones a profesionales sanitarios, especialmente médicos. ¿Qué valoración hace el colegio de la situación?

R.Uno de los pilares fundamentales es tolerancia cero hacia las agresiones. Ni en el colectivo médico, ni en ningún colectivo, ni en ningún lugar. La violencia no podemos consentirla a ningún nivel. Nuestra secretaria lleva todo el tema de agresiones a nivel de la provincia y, además, la violencia de género la lleva a nivel de Andalucía. O sea, que hay implicación total. No podemos consentirlo. Como conocemos los orígenes y las causas, te preguntas: ¿cómo puede ser que por esto pueda originarse una agresión? Las personas que hacen eso lo hacen aquí, en otro sitio y más allá porque no hay una justificación. No se puede permitir que se agreda a nadie. Nada justifica una agresión, no podemos consentirlo. Vamos a batallar a muerte siempre contra las agresiones en todos los medios, en todos los campos.

P.¿Son más vulnerables los médicos del mundo rural a este tipo de situaciones?

R.No sabría qué decirte. Yo que soy de medio rural porque me encanta y siempre me ha gustado, a mis pacientes los conozco. Entonces, hay un respeto mutuo. En un medio rural se conoce todo el mundo. Si hay algún malentendido en algún momento, tienes toda la oportunidad de solucionarlo, porque los conoces. Si no los conoces a ellos, conoces a sus padres o a sus hijos. Creo que ese conocimiento, el estar cercano, facilita más las buenas relaciones que lo contrario. A mí me llama la atención cuando llegan los meses de verano y hay gente de Córdoba capital que tiene en Villaharta su segunda vivienda o que viene a hacer turismo rural y cuando le preguntas quién es su médico, no saben quién es. Hay tanto cambio... De hecho, hay un estudio publicado que refleja que el hecho de que el paciente conozca a su médico y tenga una continuidad de asistencia a lo largo de los años con él hace que viva un 30% más. Hay unas expectativas que pueden ser administrativas o de otro tipo, pero casi nunca son clínicas. ¿Y contra quién la das? Contra el que te has encontrado, con el que está más a mano, que es el médico de familia.

P.Esa confianza médico-paciente con los médicos que llevan a toda una familia durante toda su vida hoy en día parece imposible. ¿Puede desaparecer cuando se vayan jubilando los profesionales veteranos?

R.A ver, qué te digo... Es lo que parece, claro que sí.Yo tengo residentes que vienen a rotar por el mundo rural. Pero claro, eso necesita un sacrificio grande. Primero porque creas un vínculo estrecho, hace que tú te lleves siempre el problema a casa. Segundo, porque hay que desplazarse y eso no tiene ninguna contraprestación ni en tiempo, ni en dinero, ni en nada. Por otro lado, te pueden llamar por un accidente de tráfico a las 14:00, y hasta las 17:00 o las 18:00 no se resuelve porque es necesaria la colaboración de los bomberos para excarcelar a la persona del vehículo. Tienes que colaborar hasta que se saca. Y no tienes otra opción, no hay 061, no hay nada. Los que lo resolvemos somos nosotros. Entonces, eso lo hacemos igual, como una parte más de nuestro trabajo. Por otro lado, antes la gente se iba a vivir a los pueblos. Ahora el mundo rural no es atractivo para personas jóvenes que tienen tantos conocimientos y tantos proyectos de vida. Es difícil, y sobre todo tal como se resuelven los temas: falta alguien, se reparte su cupo, y al final pues no hay manera de hacer ese seguimiento como lo hacemos en los pueblos más pequeños e históricamente se ha hecho. Te tiene que gustar mucho esto para que hagas ese sacrificio.

El mundo rural no es atractivo para personas jóvenes que tienen tantos conocimientos y proyectos de vida"

P.¿Qué futuro le ve a la medicina rural?

R.A ver, a mí que me encanta y me gustaría decir que el futuro es bueno, pero no lo veo. Hay que motivar a los profesionales. Si a los médicos y los demás profesionales no se les da algo, un incentivo... En estas últimas semanas yendo al trabajo me he encontrado tres accidentes de tráfico en la carretera, otros días hay niebla, el mal tiempo... Quiero decir que hay una exposición a estar en la carretera, que te puede pasar cualquier cosa en cualquier momento. De hecho, ha habido casos de médicos que se han matado yendo a su puesto de trabajo. La carretera está ahí, por muy prudente que seas. Va a ser difícil, no sé cómo se va a poder organizar para que los jóvenes se decanten por la medicina rural.

P.¿Qué necesidades tiene la profesión médica?

R.La primera es que se la reconozca. Los que llevamos muchos años en la profesión hemos visto el esfuerzo tan grande que hemos hecho los médicos. En mi primera residencia yo no cobré ni las guardias en el Reina Sofía. Nosotros hacíamos una guardia cada de tres días cuando no existían los puntos de atención continuada, y solamente cobrábamos 51 horas. El resto las regalábamos. Imagínate que hacíamos 11 guardias, pues cobrábamos tres. Es decir, que hemos hecho tantas cosas por el sistema, por la profesión y por los pacientes... Todo ese esfuerzo faraónico que se ha hecho, no se reconoce y se ha difuminado. Todos los sanitarios son importantes, sumamos todos y vamos todos a por los pacientes, pero creo que los médicos no nos merecemos esto: hay que luchar por la dignidad de la profesión.

P.Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el sistema es a la jubilación de cientos de médicos en los próximos años.

R.Madre mía... Cuando la gente está contenta con el trabajo que hace y que además le gusta, se esfuerza en seguir. Un compañero nuestro ha estado hasta los 70 años. Hay gente que lo hace, aunque no demasiados. Pero claro, cuando hay tanta presión, que la estamos sufriendo desde hace mucho, muchas guardias y guardias sin cobrar ni siquiera, y ya has llegado a una edad y no se te renococe lo que estás haciendo... Mi madre se puso enferma, que falleció el año pasado, y yo estaba de guardia. Entonces, te preguntas: ¿me vale la pena este esfuerzo? Entonces, se echa un paso atrás y te jubilas y por lo menos puedes disfrutar de los tuyos. En un periodo así cinco o diez años, muchos estamos cerca de la jubilación y a quien le toque va a echar un paso atrás. Tenemos mucha presión del sistema, mucha presión por todos lados, no podemos ejercer la profesión como quisiéramos. Estoy hablando de Atención Primaria porque es la que vivo. Si al profesional se le dejará hacer un poco más su profesión, quizás se conseguirían más cosas. Pero hay que considerar, que hay que motivar, hay que aportar. No podemos hacer el doble, el triple o el cuádruple con los mismos recursos. Eso no es entendible.

P.¿Cómo ve a los jóvenes que llegan a la profesión?

R.Yo diría que los jóvenes están en otra onda. Ellos no han vivido esto que he contado. Han tenido un nivel de exigencia para entrar mucho más alto, se les ha pedido mucho. Entonces, ellos dicen: "bueno, tú me tratas así, pues como tengo esta cualificación y me puedo permitir trabajar en otros sitios, pues me voy". No se plantean este, digamos, sacrificio que nosotros hemos hecho en otro tiempo. Eso es así. Y les gusta la profesión, pero quieren ir a más. O sea, que es otro mundo. Antes no nos planteábamos eso ni mucho menos. Hacen las cosas bien, son muy buenos profesionales, pero son más pragmáticos.