La cara más bochornosa de la política

El grupo municipal de Unión Cordobesa (UCOR) vivió ayer un nuevo capítulo del sainete representado desde que en verano se hicieron públicas las desavenencias entre el fundador del partido, Rafael Gómez, y el concejal y diputado provincial Carlos Baquerín, acusado por el empresario de pintarle una nariz de payaso en un cartel del palacio de la Merced. Lo que en un principio iba a convertirse en una reunión interna para retirarle la liberación a la concejala y esposa de Baquerín, María José López de la Bastida, ante el argumento de que nada aporta al trabajo del grupo, terminó finalmente en una denuncia en Comisaría por una supuesta agresión a Baquerín. "Me parece lamentable que algo así ocurra", dijo el alcalde, José Antonio Nieto, sobre un episodio que fue censurado por todos los grupos políticos.

El incidente se produjo sobre las 09:00 en las dependencias de UCOR. Según el escrito que Baquerín presentó al secretario general del Ayuntamiento, todo se desencadenó cuando el denunciante solicitó un acta de la reunión para desliberalizar a De la Bastida. "Vete a tomar por culo, gilipollas", asegura Baquerín que le espetó el portavoz de su partido, Juan Miguel Alburquerque. "¿Cómo dices?", le respondió Baquerín. Y el otro, según su versión, le repitió: "Vete a tomar por culo, gilipollas".

Baquerín narra en su escrito que intentó acercarse a su compañero de bancada: "Tú y cuántos más vais a decirme eso", le replicó. En ese momento, "una persona no integrante del grupo", supuestamente, lo "inmovilizó" contra su voluntad y lo "arrastró" a otras dependencias mientras la concejala desliberalizada salió a los pasillos a pedir "socorro". A ayudarla acudió, entre otros, el portavoz del PSOE, Juan Pablo Durán, según reconoció él mismo durante una comparecencia pública. Baquerín puso los hechos en conocimiento del secretario general del Ayuntamiento e interpuso una denuncia en la comisaría de Policía de la plaza de Judá Leví por "insultos" proferidos por Alburquerque y por "agresión" por parte de una persona que, según afirmó, es amigo personal de Rafael Gómez.

A lo largo de la mañana, las desavenencias entre Baquerín y el empresario quedaron patentes en los pasillos de Capitulares. A mediodía, a la salida de una junta de portavoces, el líder de UCOR se topó con su edil cuando éste narraba lo sucedido a los periodistas. Sin siquiera mirarlo, pasó junto a él con media sonrisa. Los medios de comunicación que quisieron contrastar lo ocurrido horas antes se encontraron con una versión escueta e impropia de un concejal: "Aquí no ha ocurrido nada, amigos", se defendió Gómez. La existencia de una denuncia y de testigos lo obligaban a decir algo más. Pero el empresario se salió por la tangente. Lo de Baquerín "es como cagar corchetes en la puerta de un sastre", respondió Gómez subiendo el tono, que con esta frase evidenció la relación más que difícil con su concejal.

En unacomparecencia también en los pasillos, Alburquerque salió en defensa de su actuación tras conocer que lo ocurrido por la mañana, con agresión o sin ella, era ya de dominio público y circulaba por las redes sociales. Lo que ha hecho Baquerín es presentar "una denuncia falsa, típica de él", que responde a su "personalidad psicopática". "Ya llevamos una trayectoria larga", dijo el portavoz de UCOR, quien respondió que es Baquerín "el que tiene atosigado al grupo desde hace un año y pico". Alburquerque confirmó la desliberalización de De la Bastida y dijo que su salario se entregará al fondo de emergencia social municipal.