El candidato Durán al desnudo

Juan Pablo Durán utiliza su presentación oficial para dar a conocer su perfil personal con el aval de Griñán y asegurar que no desea "cambiar Córdoba sino hacer las cosas mejor de lo que se han hecho"

Juan Pablo Durán y José Antonio Griñán, en el acto de presentación del candidato socialista a las municipales.
Juan Pablo Durán y José Antonio Griñán, en el acto de presentación del candidato socialista a las municipales.
Rafael Ruiz

24 de septiembre 2010 - 01:00

"Esto es un acto de desnudismo", dijo ayer el candidato socialista, Juan Pablo Durán, en su atípica, rara, singular, curiosa, diferente y excéntrica presentación. "Actitud o práctica de quienes sostienen que la desnudez completa es conveniente para un perfecto equilibrio físico e incluso moral", afirma el diccionario para la voz nudismo o desnudismo. Como si darse a conocer él fuese el principio de todo, Durán se despojó de todos los significados para quedarse en significante, figura pública, en un acto en el que no se desgranó ni una sola medida de lo que viene, dedicando la hora y media de acto público a dar a conocer a la persona antes que al personaje, la biografía antes que el pensamiento. "Políticamente incorrecto", resumió Durán el acto que -se cuenta en el partido- ha sido diseñado por el propio Griñán.

El alcaldable se presentó a sí mismo como hombre del pueblo, un tipo normal, "de barrio" (dijo una y otra vez), nacido en Córdoba, "el único" de los alcaldables -en referencia a Andrés Ocaña, que es de Aguilar, y a José Antonio Nieto, que vino al mundo en Guadalcázar- que tiene a Córdoba en el DNI como lugar del feliz alumbramiento. El PSOE parece estar cubriendo una primera etapa, que es la de presentar en sociedad a su nuevo cabeza de cartel, cuyo objetivo, dijo, es "devolver al partido y a la ciudad al lugar del que nunca debió de dejar de estar". Con José Miguel Salinas, el candidato que mejor resultado ha obtenido en unas municipales, al que se le hicieron todo tipo de guiños desde el estrado.

El alcaldable del PSOE centró sus intervenciones en un canto a la ciudad, a su compromiso con los ciudadanos, a abrir una nueva etapa. Y tiró con bala. "Vamos a hacer que el Ayuntamiento sea la casa de todos los ciudadanos", dijo sin llegar a mentar la famosa grabación del alcalde con la plataforma del Parque Cruz Conde. Prometió que su propuesta política no será "una carta a los Reyes Magos porque los Reyes Magos no existen", afirmó para pasmo de los menores de edad presentes, a los que pidió disculpas.

"Esta ciudad tiene una sensación de fracaso histórico", dijo Griñán en un momento dado de su intervención. Le falta confianza en sus propias posibilidades, un optimismo racional. Y Durán le tomó la palabra asegurando que lo que hace falta es un gobierno municipal que acabe lo que prometa, que cumpla lo que proponga. En honor a la verdad, ni prometió ni propuso nada "porque no vengo aquí con un proyecto cerrado, lo vamos a hacer todos juntos, aunque sí tengo una visión de Córdoba".

El nuevo cabeza de lista de los socialistas dijo que no quiere cambiar la ciudad, que este lugar "con siglos de historia que a veces nos pesan demasiado", no necesita una refundación sino una revisión de chapa y pintura, debates del siglo XXI. "Aspiro a que lo hagamos mejor", aseguró Durán, quien tiene momentos de realismo combinados con frases que recuerdan a Rosa Aguilar. Ejemplo: "El alma verdadera de Córdoba está en su gente, en mi gente". Otro ejemplo: "Córdoba, para mí, supone poner mi corazón encima de este asiento". A su juicio, existen muchas personas que están "deseando" unirse a un proyecto que los ilusione. Y eso constituye un "desafío histórico".

"Yo le votaría", dijo Griñán. "Voy a hacer un programa creíble, quiero escuchar a las personas y tomar decisiones y explicarlas", afirmó Durán, como elemento clave de su acción política. El candidato aseguró que Córdoba pasará el corte de la Capitalidad y Griñán se zafó. "No voy a entrar, que fijaos lo que le pasó a Rafael Velasco", dijo.

Rosa Aguilar no estuvo (ni tampoco Carmen Calvo ni Miguel Ángel Moratinos, que estuvieron en la proclamación de Durán). Todos aquellos que la esperaban se quedaron con las ganas, entre otras cosas, porque ayer no era día de compartir protagonismos, sino de crearlos. Sí se pasó todo aquel que es alguien en el partido. Todos los candidatos a las municipales democráticas, salvo José Mellado, estuvieron por allí, entre el público de una forma más o menos destacada, como Rafael Blanco. Muchos se llegaron de la provincia. Y en la banca de la "sociedad civil", gente de CECO, la Cámara, Comercio Córdoba, los joyeros, los fabricantes de Asfaco y el secretario provincial de UGT, Antonio Fernández, que está en la vigilia de la huelga general.

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