Ejercicio físico

En la calle o en el gimnasio: el propósito de miles de cordobeses para ponerse en forma en 2022

Dos corredores en en el circuito del Parque Cruz Conde

Dos corredores en en el circuito del Parque Cruz Conde / Miguel Ángel Salas

En enero -como en septiembre-, las personas, como animales de costumbre que ven terminar un ciclo, abren el abanico de propósitos para enfrentar otro año que se presenta por delante. En el mejor de los casos se cumplirán, aunque en la mayoría de ellos quedarán en el intento. Y aunque en internet abundan listas infinitas con propósitos originales, los clásicos "dejar de fumar", "hacer deporte", "dieta" o "leer más libros" no se bajan del podio.

Una relación directa entre todos ellos que desemboca, por el camino corto o el largo, en un denominador común: mejorar la salud. En la calle o en los gimnasios: ambos son escenarios válidos para poner en práctica los objetivos renovados de Año Nuevo que se han marcado los cordobeses, y más aún en unas navidades que se han alargado hasta el fin de semana. "A partir de este lunes, otro gallo cantará", como dice Francisco Pérez, un corredor habitual.

Espacios verdes con circuitos como el Parque Cruz Conde o amplias explanadas como el Vial Norte son los sitios de preferencia para aquellos que optan por la calle para hacer ejercicio físico. "La calle siempre es un buen gimnasio", señala José Ramón como alternativa a meterse en lugares cerrados "que se han visto perjudicados con la pandemia". Para este año, se ha propuesto tonificar y mejorar las condiciones físicas y mentales, "que también son necesarias", indica.

Corredores y ciclistas en el Vial Norte Corredores y ciclistas en el Vial Norte

Corredores y ciclistas en el Vial Norte / Miguel Ángel Salas

Camisetas de colores fosforitos, leggings -de hombre y de mujer-, cascos inalámbricos y funda de velcro para el móvil sujeta al brazo o reloj inteligente para dibujar en el mapa el recorrido final configuran el starter-pack -algo así como el outfit de iniciación- para el runner de la actualidad, que ayer domingo ya llenó las calles y los gimnasios tal vez con remordimiento. Precisamente, regalos así que caen en Navidad son la primera piedra para impulsar propósitos relacionados con el deporte, reconoce en su caso Teresa Sáez. 

"Correr está de moda", dice por su parte Rafa Barroso mientras charla con su compañero Francisco Pérez tras terminar la carrerita mañanera. "Ahora la gente sale más preparada que antes y, por lo general, creo que en la mayoría de los casos no se trata tanto de flor de un día", explica Barroso, que sabe lo que es sucumbir alguna que otra vez antes de conseguir la constancia de "cuatro días por semana" que mantiene actualmente, y que empezó hace ya cuatro años. Pese a estos números, también guarda objetivos nuevos que cumplir, como "correr una maratón", por ejemplo, "después del parón de la pandemia, que costó recuperar", cuenta Barroso.

Por su parte, Francisco Pérez lo compagina con las pachangas de fútbol con amigos "una vez a la semana", porque correr solo le resulta "bastante aburrido". También acumula algunos "intentos fallidos en algún gimnasio" por no haber mantenido cierta regularidad y acabó quitándose para hacer ejercicio en la calle.

El mes de enero, una oportunidad para los gimnasios

Pero si hay un termómetro para medir el impacto real que tienen estos propósitos de año nuevo y su duración esos son los gimnasios, la meca del siglo XXI, que han sustituido a los bares como lugares de ocio. Para los meses de enero y de septiembre se lanzan "ofertas de captación de nuevos clientes", como reconoce Santiago desde el panel de recepción del Viva Gym. Los precios de estas tarifas pueden llegar a reducirse hasta 20 euros en la primera cuota.

Pero no será hasta "la segunda semana de enero", una vez se haya recobrado la normalidad tras las fiestas, cuando se prevé "la gran oleada" de nuevos matriculados, afirma Santiago. A diferencia de septiembre, cuando la mayoría de nuevos ingresos son principalmente gente joven, en enero los clientes que llegan nuevos tienen "un perfil más adulto". Aunque no hay restricciones obligatorias, las medidas de higiene y las limitaciones de aforo reducido que mantienen gran parte de estos lugares, siguen complicando mantener los números prepandemia.

El efecto positivo en el número de altas de nuevos socios que provocan los propósitos de año nuevo "se va diluyendo poco a poco durante los meses de febrero y marzo con el abandono de los nuevos aficionados, hasta que se vuelve a estabilizar la curva de socios", explican desde el Viva Gym.

Corredor en el Parque Cruz Conde Corredor en el Parque Cruz Conde

Corredor en el Parque Cruz Conde / Miguel Ángel Salas

También hay quienes prefieren el gimnasio para hacer ejercicio porque se dispersan menos que en la calle, como afirma Lucía en la entrada de uno de ellos. "En realidad, me gustaría practicar un deporte, pero no tengo tiempo", dice. Su mejor intento hasta la fecha duró cinco meses y "fue hace mucho", reconoce antes de pasar la pulsera por el torno. "Los demás, apenas un par de semanas", asume.

La clave: "Metas alcanzables a corto plazo"

La psicóloga Laura Costarrosa piensa que el principal motivo por el que la gente acaba tirando la toalla antes de tiempo se debe a un "fallo en la planificación" porque, generalmente, "los objetivos que nos proponemos requieren mucho esfuerzo". Según ella, la clave está en establecer "metas alcanzables a corto plazo y de forma progresiva que conduzcan hacia el objetivo final".

Además, otro de los problemas más frecuentes que identifica Costarrosa es que las personas solo basan su motivación en el resultado final, "sin disfrutar del camino". Y continúa: "Cada proceso tiene sus fases, unas en las que se está más arriba y otras más abajo, y si se obvian todos los factores que aparecen en el transcurso, sin una planificación coherente y centrándonos únicamente en el objetivo a largo plazo, al final se acaba cayendo".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios