Reza el himno de Andalucía: "Andaluces levantaos, pedid tierra y libertad". Al sonado canto de Blas Infante y al cual José del Castillo Díaz puso letra habría que añadirle algo más cada vez que llega el 28 de febrero a Córdoba. El acto más multitudinario de todos los que se celebran por la efeméride es, sin duda, el organizado por Córdoba Ecuestre; ese en el que sacan a centenares de caballos a la calle para mostrar otro rasgo más de la comunidad. Córdoba Ecuestre lo ha hecho, además, por decimocuarto año no consecutivo -por la pandemia- y el tiempo ha acompañado de tal manera que parecía el paseo de caballos del recinto ferial en pleno mayo festivo.

Desde que la comitiva ha partido desde la Huerta de Caballerizas, han sido muchos los cordobeses y turistas que le han hecho pasillo a su paso por las avenidas del Alcázar, del Corregidor, Vallellano y Aeropuerto; Gran Vía Parque; la plaza del Poeta Ibn Zaydun; la avenida de Medina Azahara; República Argentina; Paseo de la Victoria; Ronda de los Tejares; Plaza de Colón; Ollerías; Ronda del Marrubial; avenida de Barcelona, avenida de Libia; Campo Madre de Dios; Ronda de los Mártires; Paseo de la Ribera; Ronda de Isasa, avenida del Alcázar y de nuevo Huerta de Caballerizas. 

El primero en llegar al lugar de partida ha sido Francisco García, en una jardinera tirada por Amapola. "Hemos participado ya diez años", ha señalado este miembro de la Peña Caballista Amigos de Alcolea, quien ha llegado acompañado de sus dos hijos y un amigo. "Mi mujer luego se sumará a la fiesta; a un evento en el que conmemoramos que en Córdoba la afición al caballo es importante", ha indicado. También de los primeros han sido Laura Espejo y Alberto Masa, llegados desde El Higuerón en otra jardinera tirada por India; y Rafael Rodríguez y Cristian Belmonte, que pertenecen a la cuadra de El Cachorro, de Córdoba, "Llevamos dos caballos enganchados pura raza español en un coche faetón y guarniciones de trabajo. He participado unos siete años en la marcha hípica tanto enganchado como a montura", ha explicado Rafael.

Tere Álvarez y Rocío Barón montan a Ulises. "Siempre hemos participado en la marcha, ya que mi padre se dedica a los coches de caballos; y yo desde que nací estoy relacionada con el mundo del caballo", ha detallado Tere. Al lado, los primos Miguel Miralles y Laura Pérez montan un buggy "antiguo" que está enganchado a una yegua de nombre Flamenca. "Venimos de la cuadra de El Cachorro, de Córdoba; hemos participado en la marcha unos cinco años", ha destacado Miguel, quien empezó a montar a caballo "a los siete años".

Detalle del desfile.

Del Centro de Equitación y Doma Villa de Córdoba han llegado José Rufo y otros 16 compañeros. "Desde que empezamos a tener caballos hemos participado; este año es cuando más gente hemos venido". José monta a Visigodo X - o Godo-, un pura raza española, "un caballo buenísimo que lo monta desde una persona de 90 años a un crío", ha defendido. Del picadero El Bichici, de la Campiñuela de Córdoba ha llegado Paco Carnerero con otras siete personas, un grupo que demuestra que el mundo del caballo tiene el relevo generacional asegurado en Córdoba. "Viene mi hijo, mi hija y los hijos de mis amigos; ellos son la primera vez que participan, yo llevo ya 14 años haciéndolo", ha explicado. Su hija es Ana María Carnero, quien lleva cuatro años montando a caballo "y ya tengo diez años", ha detallado.

No han faltado tampoco a la cita ecuestre los llamativos piostros de Pedroche, con sus típicas monturas engalanadas. "Nunca hemos faltado, tan solo cuando el virus lo ha impedido, lo ha impedido la lluvia o un año en el que se accidentó uno de nuestros componentes; en esta ocasión participamos con tres yuntas y tres caballos; nueve personas y nueve animales", ha insistido Antonio Gómez, uno de los de la comitiva pedrocheña.

"Hoy es un día de fiesta en el que recuperamos las calles de Córdoba después de los años difíciles de la pandemia; un día en el que se demuestra que el mundo del caballo está unido", ha destacado el presidente de Córdoba Ecuestre, Rafael Blanco, sobre una cita "récord" en la que se han inscrito "más de 200 caballos individuales con jinetes y amazonas y más de 40 coches de caballos; o sea, unos 400 caballos en la calle". No han faltado mulos y asnos, además de ponys, en una comitiva encabezada por la Policía Local de Córdoba montada con traje de gala. 

Cada edición de la marcha hípica por el Día de Andalucía, Córdoba Ecuestre reconoce a una figura de relevancia del sector en Córdoba, y este año el reconocimiento ha recaído en el empresario cordobés Antonio Carrillo, por su "trayectoria y aportación a la promoción y difusión del mundo del caballo en Córdoba; toda una vida dedicada al mundo del caballo". Blanco ha destacado "el amor al caballo" que tiene este coleccionista de enganches, criador de pura raza español y competidor, "con muchísimos títulos a nivel de Andalucía, de España e internacionales en la especialidad de enganches. Un hombre que ha hecho mucho por el caballo en la ciudad".

El empresario se ha mostrado agradecido ante dicho homenaje y ha expresado que "ser aficionado durante 50 años de la vida a un tema determinado, son muchos años, es medio siglo viviendo en el mundo del caballo, una afición que condiciona mucho el estilo de vida".