Todavía no habían dado las 17:00 cuando la multitud agolpada al final del puente de El Arenal empezó a aplaudir tras divisar el inicio del cortejo real. La Cabalgata de los Reyes Magos de Córdoba llegó acompañada de un tiempo inmejorable y hubo quien incluso tuvo que quitarse el saquito para disfrutar del espectáculo sin impedimentos por el sol.

A pesar de que el inicio oficial de esta Cabalgata es la plaza de Santa Teresa, es costumbre que muchos cordobeses se adelanten hacia el final del puente, o en el puente mismo, anticipando así la tirada de caramelos y juguetes por parte de Sus Majestades y todo su séquito. Este año, sin embargo, parece que los pajes reales tenían mandato de no empezar a lanzar los dulces hasta la misma plaza, lo que en un principio ha generado un poco de polémica.

Una de las pequeñas integrantes de la carroza de Alicia en el país de las maravillas tenía que explicar lo que pasaba: “Nos han dicho que más adelante, que aquí no se puede”. Pero claro, en un ambiente en el que conseguir caramelos es como alcanzar al conejo blanco de la historia de Lewis Carroll, la explicación no valía y los pitos se sucedieron acompañados de “¡fuera, fuera!”.

Carroza de 'Alicia en el país de las maravillas'.

Tuvo que llegar la carroza del Hospital Universitario Reina Sofía para que la ley seca del azúcar se rompiera y, ahora sí, pudiera disfrutarse de una Cabalgata con sus empujones y sus saltos para conseguir los ansiados caramelos del Deza. El cortejo lo abrió la Policía a caballo, un clásico ya en el cortejo de Sus Majestades, como clásico también es el pasacalles de Los Peque Músicos, que en los inicios del recorrido pinchaban a todo trapo Azukita de Daddy Yankee, Steve Aoki, Elvis Crespo y Play-N-Skillz para regocijo de los más jóvenes que comentaban que “esto está mejor que el Góngora y el Soho juntos”.

Tras el inicio venían las carrozas favoritas de los más pequeños, esas dedicadas a los personajes que ocupan sus horas de televisión, smartphones y hasta mochilas. Los animales de Mascotas y los personas de Toy Story fueron los primeros en dejarse ver en este recorrido. Los segundos lo hicieron, además, de dos maneras distintas. Primero aparecieron unos Woody, Buzz Lightyear y Mr. Potato gigantes que, todo hay que decirlo, a algunos de los más pequeños causaron incluso algo de miedo: “No me gusta, mamá”, comentaba una pequeña escondiéndose en los brazos de su madre.

Personajes de 'Toy Story'.

Sin embargo, la carroza de la película, patrocinada por McDonalds, sí causó mejores sensaciones, sobre todo porque incluía a Forky, el nuevo personaje de la saga de dibujos que viene a ser un tenedor convertido en juguete con principios de ansiedad.

Cuando la cabecera ya estaba bien metida en la avenida de Cádiz, aparecían las formaciones de Pide Taxi y los bomberos. Los primeros mostraron una trabajada carroza con motivos dorados y los bomberos, cómo no, fueron unas de las sensaciones de la Cabalgata. Hasta tres coches del cuerpo participaron en este cortejo, desde donde salían figuras de papel maché y sus casi tradicionales globos, más, por supuesto, todos los profesionales que iban andando y tirando caramelos a espuertas.

Y tras los éxitos de Disney, las carrozas bíblicas. El equipo de gobierno ya anunció que iba a incluir más motivos religiosos en esta celebración y lo ha cumplido. Además de las carrozas de los Reyes Magos (también bíblicas), este año han marchado junto a Melchor, Gaspar y Baltasar las representaciones de la Anunciación, la Visitación y el Portal de Belén. Hay que decir que el pequeño aumento de presupuesto de este año ha dejado ver mejores creaciones (tras las críticas por el supuesto poco esfuerzo puesto en las carrozas en años anteriores) y eso se ha notado, precisamente, en estas carrozas. Además, también ha sido todo un acierto localizar estas representaciones en lugares característicos de Córdoba, como la Fuenseca o la Mezquita-Catedral.

Cabalgata.

Pero la verdad, por mucho Woody o mucha carroza bíblica que pueda haber, los verdaderos protagonistas todo el mundo tiene claro quienes son. Melchor, Gaspar y Baltasar y sus respectivos pajes. Sus Majestades, los mismos que esta noche deben ponerse manos a la obra para colocar los regalos en las casas de todos los cordobeses, son la sensación de la Cabalgata todos los años y este 2020 no iba a ser menos.

La Fundación Cajasur fue quien ayudó a Melchor a colocar una gran letra eme sobre su blanca carroza y El Corte Inglés se afanó en la de Gaspar, una de las plataformas más bonitas de todas las que se han visto en las cabalgatas de esta ciudad, decorada con enormes y simpáticos ratones con almas de costureros. Baltasar, el último y el más esperado, contó con la inestimable colaboración de La Oportunidad.

Carroza del Rey Gaspar.

Sin ningún hecho a destacar más allá de esa pequeña polémica inicial, la Cabalgata de los Reyes Magos se desarrolló sin ningún incidente, más allá de algún que otro caramelazo recibido en un momento desprevenido o un empujón a deshora por coger el ansiado regalo de 20 céntimos.

Córdoba volvió a rebosar de niños y adultos deseosos de saludas a Sus Majestades de Oriente y, por qué no, pedirles algún deseo de última hora. Así, Melchor, Gaspar y Baltasar volvieron a dejarse querer por una marea de gente que, sea cual sea su edad, no pierde la ilusión cuando se acercan estos días del año.