Una veintena de cordobeses llamados los bicigrinos han partido hacia El Rocío para hacer su particular camino sobre ruedas como homenaje a las víctimas fallecidas por la pandemia del coronavirus. El trayecto suma casi 300 kilómetros que han realizado en tres días con distintas paradas. 

Este reto ha comenzado el jueves 16 de septiembre y la llegada está prevista para el sábado 18, momento en el que se realizará una ofrenda floral por las víctimas, ya que éstos peregrinos tienen claro el carácter solidario que alberga la iniciativa. 

La idea surgió hace varios años, cuando algunos componentes de este grupo al realizar el camino del Rocío con la Hermandad de Córdoba propusieron hacerlo en bici en alguna ocasión. Esto se quedaba en una mera propuesta hasta que el año pasado decidieron no esperar más. "Decíamos que alguna vez teníamos que hacer el camino en bici y por fin el año pasado lo conseguimos", afirma uno de sus componentes, David Torres.

La ruta consta de varias fases. En primer lugar, antes de marchar, tuvo lugar una ceremonia de despedida ofrecida en el Convento de la Encarnación y tras pasar por el Puente Romano salieron dirección la Vía Verde para llegar a la Carlota, donde tuvieron la primera parada.

Esta primera fase concluye con la llegada a Écija donde hicieron noche. El primer día terminó con 87 kilómetros. Hoy, la segunda jornada de esta peregrinación, con 115 kilómetros por delante siguen hasta Fuentes de Andalucía donde pernoctarán. 

Por último, en el tercer día, 84 kilómetros le separan hasta el destino final, en el pueblo de Almonte, donde se encuentra la Virgen del Rocío y les espera la Hermandad Matriz. Antes de esta llegada, tendrá lugar una ofrenda floral en Villamanrique, localidad estratégica para muchas hermandades en su peregrinación. Todas las fases las realizan durante la mañana con breves paradas de unos 10 minutos.

Este año, el equipo de los bicigrinos lo componen 18 ciclistas, más un furgón con dos personas que realiza las funciones de avituallamiento, además de velar para que la actividad siga su cauce. 

Para realizar este reto, los ciclistas se han tenido que preparar de manera física, por lo que meses antes del verano comenzaron a prepararse y entrenar con este reto en mente. 

En el camino anterior, donde participaron 13 ciclistas, el reto tuvo un carácter económico, ya que antes de marchar realizaron una recaudación de dinero que alcanzó la cifra de 5.000 euros, el destinatario fue la fundación Fepamic. "Además del carácter religioso que tiene para nosotros, es importante no perder el sentir solidario", cuenta David Torres. 

El recorrido lo hacen por la mañana para terminar cada etapa al mediodía. La elección de la fecha se debe al clima favorable que caracteriza esta época, aunque tal y como cuenta David Torres, en el camino anterior hubo etapas "muy duras" a causa de lluvias y fuertes vientos, además, en el primer tramo, uno de los ciclistas tuvo una caída, aunque esto no le impidió seguir con el recorrido.

Otro de los integrantes de los bicigrinos, José Bujalance, repite por segundo año consecutivo esta experiencia, ya que al recordar su llegada en el camino anterior "se me pone el vello de punta". Además, este ciclista recuerda que el recibimiento por parte de la hermandad matriz "fue brutal".

Este grupo de amigos pertenecen en su mayoría a la Hermandad del Rocío de Córdoba y después de este parón a causa del covid, "es una forma de ir a ver a la Virgen y hacer nuestro mini camino", asegura Bujalance.

Una de las nuevas incorporaciones ciclistas de este año es Elena Valiente quien se muestra nerviosa y emocionada ante este reto. "Es la primera vez que hago una experiencia de este tipo". 

Valiente afirma que nunca ha realizado un recorrido tan largo y aunque monta en bicicleta, está acostumbrada a la bici de carretera y para este camino utiliza la de montaña, "hay diferencia", asegura. 

Se trata de una iniciativa que esperan que se pueda conservar con el paso de los años y se quede instaurada por una buena causa.