La delegada de Casco Histórico del Ayuntamiento, Laura Ruiz, se ha referido a las quejas pronunciadas y reiteradas por los vecinos de la zona en cuanto a la cantidad de eventos que soportan sus calles.

Ruiz ha dicho a el Día que “de golpe y porrazo” no se puede opinar de un asunto como este. En este sentido, se ha referido a la mesa del casco que pretende reunir a todos los agentes implicados en esta zona –además de los vecinos, también estarán comerciantes, artesanos u hosteleros–.

En esa mesa, ha insistido la delegada del Casco, es “donde se va a organizar la actividad en la zona de protección patrimonial”.

Aún así, Ruiz ha evitado opinar sobre las quejas de La Axerquía, al entender que no se cuenta aún con todos los datos y añadiendo también que esa mesa no se ha reunido todavía (la previsión es que se constituya sí o sí en el mes de septiembre).

“También hay que oír al resto de los agentes”, ha apuntado la concejala popular, quien ha dicho que “tampoco me corresponde valorar solo a mí” este asunto. Sobre la cantidad de eventos que acoge la zona, sí ha manifestado que quizá no se trate tanto de “reducir” como de “ordenar”.

Los vecinos insisten en sus quejas

La presidenta de la asociación vecinal La Axerquía, Juana Pérez, ha manifestado que la solución más lógica pasaría por organizar menos eventos en esta zona. Aún así, ya han solicitado una reunión con los responsables del Ayuntamiento para plantear esta problemática.

Pérez ha reconocido además que desde la zona temen que todo lo que se ha avanzado en estos años atrás pueda caer en saco roto a partir de ahora. Se ha preguntado, incluso, “si en Córdoba tenemos dos alcaldes”, en referencia al regidor, José María Bellido, y al obispo, Demetrio Fernández. Todo ello teniendo en cuenta la proliferación de procesiones (que ya venía de un tiempo atrás), algo que, según Pérez, algunos cofrades tampoco ven con buenos ojos.