Cáritas Diocesana de Córdoba atendió durante el ejercicio de 2020 a un total de 29.942 personas, un ejercicio marcado por la pandemia del coronavirus y la crisis económica. De todas estas personas, el 71% recibieron ayudas en necesidades básicas en alimentos y ropa, lo que en cifras fueron 23.651. Del total, 8.000 han acudido por primera vez a este servicio de la Iglesia en Córdoba, lo que corresponde al 27% de los hogares atendidos.

Estos son algunos de los datos ofrecidos en la memoria anual de la entidad eclesiástica que se ha presentado este martes 1 de junio con motivo de la celebración de la Semana de la Caridad, que este año lleva por lema Seamos la luz que el mundo necesita.

Además de este tipo de ayudas, Cáritas también ofrece dinero para el pago de alquileres, electricidad, gas y equipamiento; en concreto, representan un 14% del total. Además, el 5% de las ayudas directas han sido para becas de comedor, libros y material escolar, mientras que 833 personas fueron acompañadas en su inserción laboral a través de la empresa Solemcor. 

Pero, ¿cómo financia Cáritas todas estas intervenciones? Pues para ello, a lo largo del año pasado hizo una inversión superior a los 6,4 millones de euros, de los que algo más de 3,5 millones fue inversión propia -un 22% a través de fondos públicos y un 78% a través de fondos privados-, a los que se suman algo más de 2,8 millones de euros en inversiones en materia de empleo.

Los fondos públicos, según ha detallado el director de Cáritas en Córdoba, Salvador Ruiz, proceden del IRPF y de la colaboración de las administraciones europeas, del Ayuntamiento de la capital y de la Diputación de Córdoba. 

"Córdoba necesita el esfuerzo de todos", ha subrayado el director de Cáritas, quien ha hecho un llamamiento "a renovar el compromiso trabajo por la justicia y una sociedad que sitúe a las personas". 

Perfil de las personas atendidas

A lo largo del año pasado, casi de tres de cada diez hogares atendidos recurrieron por primera vez a Cáritas  en Córdoba para pedir ayuda, mientras que el 50% de los hogares tenían a menores a su cargo.

Las proporciones de mujeres y hombres atendidos, así como de menores fueron el 62% mujeres y el 38% hombres, de los que un 72% son españoles y el 28% extranjeros. En cuanto a la edad, el 88% están en edad de trabajar y el 12% mayores de 80 años.

El director de Cáritas ha reconocido que "llevamos más de un año acumulando crisis" y ha recordado que a lo largo del año pasado las personas más afectadas en Córdoba y que han sido atendidas trabajaban en "los sectores de actividad más precarios, como la hostelería, el turismo, el trabajo doméstico, o la agricultura". Además, ha subrayado que en este colectivo de personas el paro ha aumentado cinco veces más que en el resto.

Otro de los aspectos en los que ha incidido ha sido en el hecho de que 8.000 personas han acudido por primera vez a Cáritas en Córdoba, es decir, que una de cada tres nunca antes había pedido ayuda antes.

"La ayuda más demandada por las personas que se acercaban era de alimentación, junto con otras necesidades básicas como suministros, farmacia, higiene, vivienda (alquileres) y mascarillas", ha detallado.

Programas de atención

Cáritas también llevó a cabo en 2020 programas de atención a personas en grave vulnerabilidad, donde se trabajó con 4.674 personas a través de proyectos de ayuda a personas mayores, discapacitados, enfermos de VIH, mujeres en riesgo, jóvenes, inmigrantes y familias en exclusión social, o la acogida y acompañamiento a personas en situación de sin hogar a través de sus recursos (Casa de acogida, dispositivo nocturno, ala de baja exigencia, pisos de acogida para personas migrantes y reclusos) por los que han pasado 784 personas en 2020.

Mientras, la empresa de inserción Solemccor acompañó a 833 personas (acompañamiento, orientación, intermediación e inserción sociolaboral), y ofreció cursos y talleres formativos para el empleo a 265 de ellas y contratado a 111 personas en exclusión social.

En su intervención, Ruiz ha recordado que Córdoba cuenta con cinco de los 15 barrios más pobres de España y ha destacado que "las personas que allí viven necesitan del esfuerzo de todos" y, por eso, ha animado a los cordobeses a "no permanecer en la indolencia ante la multitud de hermanos nuestros, ciudadanos como todos, que nacen, viven y mueren en la exclusión más extrema, muchas veces tan cerca de nosotros".

"Desde Cáritas queremos hacer un nuevo llamamiento a todos, administraciones públicas, organizaciones sociales y empresariales, asociaciones y organizaciones civiles y vecinales, a renovar nuestro compromiso en el trabajo por la justicia, por una sociedad que sitúe a la persona en el centro de las relaciones políticas, económicas, sociales y laborales, y luchemos todos, en la medida de nuestras capacidades y posibilidades, con el diálogo propio de una cultura del encuentro, contra esta grave enfermedad social que es la pobreza y la exclusión", ha concluido.

La presentación de la memoria también ha contado con la participación de Carmen Bujalance, colaboradora de Cáritas, en representación de los 1.650 voluntarios de la entidad en la provincia de Córdoba. "Mi llegada a Cáritas fue una acción del Espíritu Santo y como cristiana colaborar con Cáritas me ha permitido ahondar más en el Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia de Dios y como persona, me está suponiendo un gran enriquecimiento personal al sentirme útil de poder ayudar a los más necesitados".