La asociación suspende la caracolada del domingo por diferencias con el Ayuntamiento
Emilio Aumente asegura que el colectivo caracolero ha tomado la decisión "libremente"
Estaba prevista para mañana, pero no se va a celebrar. La Asociación de Caracoles informó ayer de que la tradicional caracolada, que este año cumplía su octava edición, se ha suspendido. La razón esgrimida por los miembros de este colectivo se deba a "diferencias" con el Ayuntamiento. La asociación, que preside José Antonio Henares, remitió una nota en la que explica que la suspensión de esta cita -que cada año se celebra en el entorno de las Setas de Noreña- se debe a "los numerosos problemas sufridos a consecuencia de la gestión realizada por el área de autorizaciones de la Delegación de Seguridad Ciudadana y Vía Pública durante la tramitación de la campaña para la venta de caracol guisado". "Lamentamos profundamente vernos obligados a no celebrar este evento festivo de nuestro mayo cordobés por motivos que son ajenos a nuestra asociación", indica la nota.
El presidente de la asociación, José Antonio Henares, incidió en estos problemas con el Ayuntamiento registrados a lo largo de la campaña, si bien, prefirió evitar pronunciarse porque "no queremos abrir una guerra", a pesar de que sí reconoció que en este tiempo han mantenido encuentros con responsables municipales, pero con los que no han llegado a ningún tipo de acuerdo.
En la caracolada se iban a repartir un millar de caracoles y, además, estaba previsto la entrega de los premios al mejor puesto, a la mejor tapa de gordos o chicos. La celebración se ha convertido en una tradición ya en la ciudad.
El teniente alcalde de Seguridad, Emilio Aumente, por su parte, confirmó la decisión del colectivo, que ha tomado "libremente". Es más, aseguró que "están en su derecho". Aumente reconoció que "parece que ha habido diferencias con Vía Pública" y recordó que este año ha habido "un par de puestos sin autorización". Uno de ellos, anotó Aumente, es el que se instalaba en la Ribera, pero que este año no lo ha hecho porque "según el Consejo del Movimiento Ciudadana causaba molestias y, por eso, se ha ido al Contencioso".
La regulación de los puestos está prevista en un decreto suscrito por Aumente, que establece las normas a cumplir por parte de los responsables de los puestos, tales como no obstaculizar la vía pública ni el paso de peatones, vehículos, las paradas de autobús y taxis o el carril-bici.
La temporada de los caracoles comenzó en febrero y se extenderá hasta el 14 de junio, según las previsiones iniciales. Chicos, gordos, y cabrillas son las tres variedades de caracoles más demandados y que se pueden encontrar en alguno de los 40 puestos que hay instalados en la capital.
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