Un 'asilo' para las especies naturales

Sin ser Lark House, centro de la tercera edad donde Isabel Allende ambienta su última novela, Córdoba también tiene un 'asilo' donde sus 'jubilados de la naturaleza' reciben mimos y atenciones, con algunos animales como búhos, águilas y hasta un elegante flamenco, que en su hábitat no sobrevivirían por diferentes lesiones.

Como en 'El amante japonés', el último bestseller escrito por la autora peruana, en el parque periurbano de Los Villares, situado a unos 10 kilómetros de la capital cordobesa, está el Centro de Especies Irrecuperables, dependiente de la Junta de Andalucía, donde habitan, en acondicionadas parcelas que reproducen lo máximo posible su entorno natural -que no es otro lugar que Sierra Morena-, algunos animales como buitres con alas dañadas, patos con picos rotos y un amplio abanico de rapaces que han sufrido algún tipo de lesión grave.

"Esto no es un zoológico", aclara el gerente de Domus Beticae S.L., Valeriano Cassani, quien, junto a Pilar, gestionan por adjudicación pública el Centro de Visitantes del parque periurbano de Los Villares, un oasis de naturaleza ubicado en un área popular por excursiones escolares y "peroles" en San Rafael pero que alberga un tesoro para los amantes de los animales y del medio ambiente.

Cassani explica que "el objetivo del parque es divulgar el conocimiento sobre nuestro entorno, la flora, la fauna que habitan el él y, sobre todo, concienciar sobre las amenazas que sufren los animales para contribuir al cuidado del medioambiente y a la supervivencia de las especies". Por ello, aquellos animales que son tratados previamente en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (Crea) Los Villares -la 'joya' del los Crea por albergar el "hospital" para los linces- su reintroducción en la naturaleza no es posible porque están demasiado enfermos o dañados, pasan sus días en cómodas instalaciones bajo supervisión y cuidados diarios de técnicos especializados de la Junta.

El Centro de Especies Irrecuperables es un "asilo de animalitos", como lo llaman los cientos de escolares que lo han visitado este año, donde ahora mismo hay dos parejas de búhos reales que tienen las alas amputadas por daños ocasionados por tendidos eléctricos y alambradas, el mismo peligro que ocasionó que las aguilillas calzadas ya no puedan alcanzar el vuelo. Pero también la mano del hombre en ocasiones influye negativamente ya que provoca verdaderos desastres medioambientales; dos buitres leonados están en este 'resort' intoxicados por cebos envenenados puestos en el campo, y esta pareja, que tan limitados inspiran más ternura que miedo, comparte espacio con un milano negro que fue atropellado. Por otro lado están las prácticas de caza ilegales, que también han sido la causa de que estos animales ya no puedan alzar más su vuelo libres, tal y como hacían los cernícalos antes de quedar atrapados en trampas y pegamentos; también planeaba libre en el aire de Sierra Morena el busardo ratonero, catalogada especie de interés especial, cuando fue alcanzada por un disparo de bala de un cazador.

El acuífero de aves acuáticas es la zona más espectacular, porque el visitante puede adentrarse en la reproducción de una laguna en la que habitan especies como un elegante flamenco rosa, una garza imperial, una garcilla bueyera, un simpático martinete y una familia de "patitos" con sus picos dañados.

Pero el rey de la residencia de animales es el águila real, un majestuoso animal abatido en 1987 por un furtivo en Adamuz, causándole grandes lesiones pero que, según cuentan los monitores que organizan las rutas guiadas, actualmente podría volar en libertad pero ahora está tan habituado a la presencia humana que prefiere pasar sus últimos años tranquilamente al cuidado y cariño de los técnicos y visitantes. Este remanso también cuenta con reproducciones con dinámicos paneles y audiovisuales informativos sobre los parques naturales de Córdoba, rutas de senderismo guiadas y nocturnas y un área para avistamiento y fotografía de animales. Este lugar puede describirse como una buena opción turística alternativa a las visitas patrimoniales de la ciudad para experimentar naturaleza en estado puro.