Álvaro Urquijo (Los Secretos): "Nunca pretendimos hacer canciones para triunfar y mucho menos aún para ganar dinero”

Entrevista

Los Secretos vuelven a Córdoba el próximo viernes 7 de febrero para ofrecer un concierto en la Sala Impala con un repertorio en el que no faltarán todas sus canciones más clásicas

El concierto que Los Secretos dará en febrero en Córdoba se traslada a la Sala Impala

El líder de Los Secretos, Álvaro Urquijo.
El líder de Los Secretos, Álvaro Urquijo. / Ricardo Rubio / Europa Press

Córdoba/Parafraseando ese trabajo musical que Los Secretos publicaron en 2017 y en el que repasaban su longeva carrera, se puede decir que la banda madrileña liderada por Álvaro Urquijo lleva toda una vida a tu lado. "45 años que han dado para mucho", como el propio Álvaro destaca.

Pregunta.45 años ya de carrera y podría decirse que Los Secretos son algo así como un ejemplo de vida. Una banda que ha sabido levantarse y reponerse después de golpes durísimos.

Respuesta.Es cierto que pocos grupos han tenido la mala suerte de empezar tan mal. En 1980 muere (en accidente) nuestro primer batería y líder, que era Canito; en 1984 muere nuestro segundo batería, Pedro (también en accidente); y en 1999 mi hermano Enrique. Nosotros, después de cada una de estas tragedias, de esas pérdidas tan tristes, nos hundimos y tiramos la toalla. Pero nos llegaba que nuestro público quería seguir viéndonos y eso nos animó a seguir. Cuando estábamos llorando la muerte de Pedro creíamos que la gente ya no nos quería y, de repente, un mánager de Galicia nos llamó para decirnos que en varias salas querían contratarnos. Empezamos de nuevo.

P.Y cuando murió Enrique Los Secretos también dejó de existir.

R.Sí, pero volvió a ocurrir lo mismo. Otro mánager nos llamó para preguntarnos si seguíamos trabajando o no, a lo que le contestamos que sin Enrique ya no merecía la pena continuar. Pero nos insistió y nos planteamos retomar el grupo para hacer dos conciertos y ver cómo reaccionaba la gente, si nos aceptaba sin mi hermano. Siempre ha sido el público el que nos ha tendido la mano, el que quería seguir escuchándonos, el que quería acudir a nuestros conciertos, el que ha llenado los recintos y el que nos ha dado una segunda, una tercera y una cuarta vida. El público es el que nos ha levantado tras esas tragedias.

P.Un público, el de Los Secretos, de todas las edades. Pocos grupos pueden decir eso.

R.Cuando digo público lo digo con el mayor de los respetos y con la mayor pleitesía que se le puede rendir a un conjunto de personas que nos han proporcionado no solo un método de vida y una forma de entender la vida, sino que nos han facilitado el hecho de poder hacer canciones durante toda nuestra historia. Nunca fuimos un grupo de números 1, sino un grupo muy sencillo que lo que quería es hacer canciones y el público nos lo permitió, aceptándolas. Canciones que nos han permitido reenganchar a Los Secretos a segundas y terceras generaciones desde que empezamos a ese público que nos da la vida y nos da trabajo.

Hasta hace unos años hubiera dicho que nuestro mayor éxito es ‘Déjame’, pero ahora es ‘Pero a tu lado'"

P.Enrique se marchó en 1999, pero desde 'Buena chica' a 'Déjame', temas con los que habéis comenzado y concluido los conciertos de esta última gira, si echamos un vistazo a los repertorios de esos conciertos, Enrique sigue muy presente en Los Secretos. Él era la voz de muchas de las canciones que interpretáis en ellos.

R.No te quepa duda. Nosotros somos muy conscientes de lo que significan las canciones de Los Secretos para el público. Yo mismo como público me he sentido fatal cuando he ido a un concierto y de las 20 o 22 canciones que he escuchado solo conocía dos, porque me han soltado su último disco entero, que no lo conoce ni Dios. Y te hablo por ejemplo de Van Morrison. Conciertos en los que no han tocado ni una canción de las que la gente ha pagado por ver. Nosotros somos muy conscientes de que nuestro repertorio nos pesa mucho en la mochila, de que es algo muy bueno de tener, porque está compuesto de muchas canciones conocidas con las que la gente disfruta mucho.

P.Un montón de clásicos imperecederos que le deben a usted ese sonido de guitarra tan característico del grupo y otros menos característicos, sin desmerecer, por supuesto, las aportaciones también a la guitarra de Ramón Arroyo; a los teclados, de Jesús Redondo; al bajo, de Juanjo Ramos; y a la batería, de Santi Fernández

R.Bueno, supongo que mucha gente no sabrá que una parte es quien firma las canciones y otra cómo se generan esas canciones cuando formas parte de un grupo. Mi hermano Enrique no tocaba lo suficientemente bien la guitarra como para poder hacer canciones como Déjame sin que su hermano Álvaro estuviera a su lado enseñándole acordes de guitarra. Él hace la letra, la melodía y la canción, pero ten por seguro que si yo no hubiera estado a su lado enseñándole los acordes, él no hubiera compuesto esa canción. Tú, Enrique, firmas la canción, pero yo me encargo del empaque, de la estructura, qué intro tiene de guitarra, qué solo va a llevar, que tempo tiene...Todos Los Secretos nos sentimos parte de cada una de nuestras canciones. Sin la aportación de todos Los Secretos estoy seguro de que esas canciones no hubieran tenido el éxito que han tenido.

Los Secretos, al completo
Los Secretos, al completo / Ricardo Rubio / Europa Press

P.Los Secretos tienen un repertorio repleto de clásicos del pop-rock en español, pero ¿qué canción es para usted el mayor éxito de la banda?

R.Hasta hace unos años te hubiera dicho que nuestro mayor éxito era Déjame, pero ahora nuestro mayor éxito es Pero a tu lado, una canción que en su año de producción, en 1995, no tuvo éxito, no sonó en la radio, el disco en el que iba incluida, Dos caras distintas, no se vendió mucho. Pasó casi desapercibida y 30 años después se ha convertido en nuestro número 1 en todas las plataformas. Y ello sin que haya habido promoción, sin que haya sido banda sonora de una serie muy popular o sin que haya formado parte de una campaña publicitaria del mayor anunciante de España.

P.¿Y qué canciones no pueden faltar nunca en los repertorios de vuestros conciertos?

R.Las que sabemos que el público está esperando. Somos muy conscientes de que nuestra música, quien la genera, quien la promociona y quien la distribuye y quien la difunde es nuestro propio público. Tengo claro que en nuestro repertorio nunca pueden faltar Pero a tu lado, Ojos de gata, Déjame, Ojos de perdida y muchas otras. La verdad es que tenemos la suerte de tener un montón de canciones muy conocidas y muy queridas por el público.

P.Los Secretos están inmersos también en otro proyecto, otra gira por España, la del musical 'A tu lado', en el que la banda cuenta su historia, la de su música y la de las personas que formaron parte de ellas. ¿Cómo está siendo la experiencia?

R.El musical nos ha traído muchas sorpresas positivas y alegrías porque empezamos con él de una forma muy tímida, con muchísimo respeto, porque no era nuestro género y era la primera vez que se hacía con un grupo contando su historia a través de sus canciones, con un guion y con actores. Empezamos con la idea de hacer cuatro espectáculos, ya vamos por casi 40 y seguro que lo llevaremos a Córdoba. Es un proyecto que se complementa con nuestra gira de conciertos, pero que no son lo mismo. En el musical las canciones ilustran momentos, emociones y la transición de unos hermanos que salen del colegio y se van de gira sin saber muy bien lo que van a hacer. La historia contada de los hermanos Urquijo. Aunque parecidos, los conciertos son otra cosa y en Córdoba vamos a ofrecer un concierto con toda nuestra artillería, toda nuestra emotividad y toda nuestra pasión.

P.Dos proyectos a los que hay que sumar un tercero, porque habéis anunciado que se va a filmar una película sobre la vida de Los Secretos.

R.Tenemos que reconocer que de cine no sabemos, somos muy cinéfilos, pero no sabemos, y estamos muy halagados de que una gran productora como Sony Pictures viera nuestro musical y se imaginara que eso se pudiera convertir en una película. La pelota está ahora en el tejado de guionistas, directores de castings, productores...en gente que sabe de esto. Nosotros, con toda la humildad del mundo, cedemos la historia y nuestras canciones y haremos la parte musical lo más respetuosa posible con la película y con lo que necesite el director y el guion.

"Nunca fuimos un grupo de números 1, sino un grupo muy sencillo que solo quería hacer canciones y el público nos lo permitió, aceptándolas“

P.¿Será un biopic al estilo de las de Queen o Elton John?

R.No, no va a ser el cliché típico de película de drogas, sexo y rock and roll que a mí personalmente no me agrada y que proponen muchas veces los estándares de la vida de los músicos. Va a ser una película. No va a ser una película como las que se han hecho de Queen o de Elton John, no va a ser una película que caiga en los tópicos de siempre del músico caótico y atormentado. Contará la historia de unos chicos, los hermanos Urquijo, que hace 45 años decidieron tomar un camino muy extraño en el que teníamos todo en contra, mi padre el primero, mi familia no nos apoyaba, teníamos que hacerlo a escondidas...La película no está pensada solo para nuestros fans ni para vender más discos sino para el público en general.

P.Habla del músico atormentado. En vuestra carrera, quizás por las letras de algunas canciones, se convirtió en tópico aquello de que Enrique era una persona triste y atormentada. En más de una conversación que he mantenido con el productor y cazatalentos cordobés, de Santaella, Paco Martín, que tan ligado a vosotros ha estado, siempre me ha definido a Enrique como una persona que no era para nada triste.

R.Sí, sí, es verdad. Por eso escribí mi libro, Siempre hay un precio, por eso se ha hecho después el musical, cuyo germen es el libro, y por eso se hará la película, basada en el musical. Porque la historia de Los Secretos no tiene nada que ver con la del músico atormentado que abusa de las drogas y muere de sobredosis. Ese estándar en el mundo del rock and roll no encaja exactamente con lo que vivimos y lo que disfrutamos con mi hermano Enrique. Él, el 90% del tiempo estaba perfecto, incluso mejor que todos nosotros. Era una persona feliz con todo a sus pies, componiendo, cantando y con una actitud supercreativa y luego tenía esos pequeños valles o pozos de desesperación que les pueden pasar a cualquiera y que ahora sí que se les puede poner nombre, conductas depresivas o incluso bipolaridad. Eran episodios que no duraban demasiado tiempo y en los que consumía alguna sustancia como solución analgésica del espíritu, pero eso no quería decir que su vida fuera así.

Álvaro Urquijo en un concierto de Los Secretos
Álvaro Urquijo en un concierto de Los Secretos / Sergio Pérez / Efe

P.También Paco me habló de la generosidad de Enrique, de que ni siquiera le importaba el dinero ni hacía música por ello.

R.Mi hermano no solo era una persona tremendamente generosa. No conozco a nadie que pueda hablar mal de él, ni a nadie con el que quedara mal. Todo el mundo lo adoraba. Era un tío acojonante, superbrillante, superinteligente y supertalentoso. Con un sentido del humor muy muy agudo. Ese es el recuerdo que tendremos siempre de él. Otra cosa es que todos tenemos problemas, pero los suyos llamaban más la atención al ser el líder y cantante de Los Secretos. Un toxicómano no hace las canciones que ha hecho mi hermano Enrique a lo largo de tanto tiempo y de tantísima calidad. En el libro he querido contar la historia real de alguien que es sensible, que es bastante vulnerable. Lo suyo no fue autodestrucción. Él tenía una enfermedad depresiva ante la que sabíamos cómo iba a reaccionar, cómo iba a ser su conducta, pero luego se recuperaba y se tiraba meses fenomenal.

P.¿Considera que se fue injusto con Enrique cuando murió por lo que se dijo de él?

R.No se hizo mucha justicia cuando él murió. Se usaron muchos tópicos. Lo que ocurrió entonces fue una sucesión de casualidades y de accidentes no deseados. Y precisamente, cuando escribí el libro lo hice planteándome transmitirle al público cómo era mi hermano porque no había un relato oficial ni nadie había contado nuestra historia como de verdad ha sido. Cuando mi hermano murió leí en la prensa burradas, dando por sentado comportamientos y consumos que no eran para nada reales en la proporción que decían. Me dio tanta rabia que, como no podía luchar con esa gente que tenía una idea equivocada, dejé que pasara el tiempo y entonces, con el libro, si luché por poner el nombre de mi hermano en lo más alto, porque era un grandísimo autor, mejor persona y un gran intérprete.

P.El libro se titula 'Siempre hay un precio', escrito como homenaje a Enrique como también se llamaba 'Siempre hay un precio' el concierto que organizásteis el 17 de noviembre de 2019 en el Wizink Center para homenajearlo con motivo del 20 aniversario de su fallecimiento.

R.Fue un concierto precioso, con un montón de artistas y como las entradas se vendieron todas en muy pocas horas tuvimos una sesión de entrevistas con cuatro periodistas de cuatro medios. Fueron todas seguidas y cuál fue mi sorpresa cuando el primero me preguntó que se sentía cuando se era un grupo de rock perteneciendo a una familia de la nobleza, vosotros qué sois los marqueses de Urquijo.

P.¿En serio?

R. En serio. Y me lo preguntó un periodista de gran renombre que trabaja para El País. 'Perdona...oye, ¿esa información de dónde la has sacado?', le pregunté yo a él. 'De la hemeroteca', me contestó. Le tuve que explicar que no solo no somos marqueses, sino que venimos de una familia bastante humilde y, no solo eso, sino también que mi padre no nos ayudó a iniciar nuestra carrera, la de los hermanos Javier, Enrique y Álvaro, en el mundo de la música. Ni aunque hubiéramos sido ricos nos hubiera ayudado. Mi padre nos dio la espalda porque le parecía una barbaridad que dejáramos los estudios para dedicarnos a la música cuando no teníamos ningún ejemplo al que agarrarnos, unos primos, amigos o conocidos, al que agarrarnos porque hubieran triunfado en el mundo de la música.

P.Ahora ocurre todo lo contrario.

R.Ahora tienes a los padres llevando a sus hijos a castings, a programas de televisión, intentando comprarles equipos e incluso ordenadores para que hagan música en su casa, grabándoles vídeos. Los padres participan en las emociones y carreras de sus hijos a día de hoy. Pero es que ese día de las entrevistas otro periodista me dijo que nuestro éxito en la música había sido normal por ser familia de los banqueros de Urquijo...Pensé, 'hay que ver lo que pesa un apellido, los periodistas jóvenes a los que no conozco, tiran de hemeroteca y resulta que la información que les llega es realmente confusa y equívoca, como la que tuvo que ver con la muerte de mi hermano.

"Todos Los Secretos nos sentimos parte de cada una de nuestras canciones. Sin la aportación de todos estoy seguro de que no hubieran tenido el éxito que han tenido"

P.Un ahora en el que el mundo de la música ha cambiado mucho respecto a hace 45 años, cuando comenzasteis.

R.En la actualidad mucha gente nace como proyecto de músico, artista o actor con la fama, el dinero y éxito como finalidad. Y muchas veces esos conceptos se confunden. La popularidad no tiene por qué llevar a la calidad. Tu música puede ser muy popular y no ser nada buena. Tampoco quiere decir que si tú eres muy famoso seas rico y tampoco quiere decir que si eres rico tengas calidad. Hay conceptos que se han confundido y se han juntado y a mucha gente no le ha venido muy bien el concepto de triunfo, el de llegar a algo a través de que cualquier cosa que haya que hacer se hace. Ese no es nuestro caso. Nosotros lo que queremos es que si tocamos géneros como la música, el teatro en el caso del musical, y, como ahora, el cine, intentar hacerlos lo mejor posible porque nuestra fórmula de trabajo ha sido siempre esa.

P.En vuestro caso sí que vuestra música se ha convertido en muy popular y el público, por su respuesta a la hora de llenar los conciertos, la considera buena.

R.Bueno, nunca pretendimos hacer canciones para ser número 1, nunca hicimos canciones para triunfar y mucho menos aún para ganar dinero. De hecho, en el 80, cuando empezamos, no se ganaba dinero con la música. Tuvimos mucho éxito con Déjame y continuamos igual de tiesos, tan solo nos dio para comprarnos una guitarra nueva, que era una parte de nuestro sueño. Yo empecé con 14 años en el mundo de la música, era nuestra pasión, sin pretensión de triunfar, ni de ser muy famoso ni de ser millonario, en absoluto, y luego las vicisitudes y las circunstancias que hemos pasado me llevaron a continuar en la música toda una vida.

P.¿Cuál era entonces el sueño como músico de aquel niño de 14 años?

R.Nuestro plan no era el de dedicarnos a la música. Nuestro plan era grabar un disco y punto. Era cumplir el sueño de unos chavalines (Javier, Enrique y Álvaro) que habían escuchado mucha música porque tenían un padre supermelómano con una buena colección de discos porque era su hobby, y ese hobby nos los traslado a nosotros, pero multiplicado por diez por nuestra juventud y por los momentos también que se vivían a finales de los años 70 con artistas desde los Sex Pistols, The Police, The Pretenders, Talking Heads, Men at Work...Nosotros hacíamos un power pop muy sencillo empapándonos de todo lo que venía de Inglaterra y de Estados Unidos a la vez que estábamos escuchando cosas que estaban saliendo en ese momento y cosas que habían salido antes. Yo recuerdo escuchar en 1975 el primer disco de Jackson Brown, que había salido en el 1972; y en 1976 sacó uno que tituló The Pretender, que es uno de mis favoritos. Estábamos escuchando en ese momento cosas supernuevas e innovadoras y a la vez clásicos de Eagles, Toto, Supertramp, Pink Floyd. Todo ello nos noqueó, nos reactivo por dentro y con el equipo cutre que tenía mi padre grabábamos de un casette a otro nuestras maquetas cutres. Compramos una guitarra acústica y después una guitarra eléctrica que nos avaló el padre de Canito y que guardábamos en casa de Canito para que mi padre no supiéramos que teníamos una guitarra eléctrica...Es una historia muy naif, muy sencillita, pero la historia de alguien que tiene un ideal y que quiere cumplir un sueño que al final acaba cumpliendo.

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