El aloe vera, el nuevo cultivo cordobés

Crisis de precios, baja rentabilidad, reformas de la PAC, condiciones meteorológicas adversas... El campo se ha convertido en un sector cada vez menos atractivo para invertir, sobre todo si se opta por los cultivos tradicionales, en una crisis permanente que deja en una situación complicada a los agricultores. Sin embargo, algo está cambiando en el paisaje de la provincia y los agricultores empiezan a interesarse por otros productos. Uno de ellos es el aloe vera, una planta que augura rentabilidad por ser un producto en alza con diversas aplicaciones tanto en cosmética como en sanidad, entre otros sectores, y que permite cultivarse sin demasiados cuidados ni los gastos que se derivan de ellos. En este contexto ha nacido la empresa Aloe Varo, formada por cinco jóvenes hermanos de Aguilar de la Frontera, que ya cuentan con más de cuatro hectáreas de este cultivo que podrá recolectarse a partir del año que viene. Esta firma responde precisamente a ese cambio de hábitos del sector de la agricultura, pues sobre los terrenos en los que ahora hay aloe vera, antes había una viña. La reforma de la PAC obligó a arrancarla y esta familia decidió apostar por este novedosos cultivo en la provincia hace ahora dos año.

"Habíamos oído hablar de las posibilidades del aloe y decidimos poner en marcha este negocio", apunta Diego Palma. En principio su idea es vender la materia prima tanto a nivel nacional como a otros países, aunque no descarta, en unos años, tener una industria de comercialización de esta planta. Entre los objetivos a corto plazo, según Palma, está "cultivar la planta dándole todos los cuidados que requiera para que en 2012 tenga todas las propiedades necesarias para explotarla". Y es que no es hasta los tres años de desarrollo cuando el aloe adquiere todas sus propiedades que la destacan como una planta cuyos principios activos son muy beneficiosos para la salud.

La producción de aloe vera está en auge en una provincia que es tradicionalmente olivarera y vitivinícola, pero con iniciativas de este tipo se abren nuevos caminos para el agricultor cordobés. Hay que tener en cuenta que las condiciones tanto climatológicas como del terreno hacen idónea la provincia de Córdoba para este tipo de cultivo. Aloe Varo cuenta con cuatro hectáreas y media de esta planta, a los que hay sumar otras 14 hectáreas repartidas por Aguilar, Montilla y Castro del Río y producidas por Aloe Andaluz, liderado por el mexicano Juan Eduardo Martínez. El único inconveniente que puede tener es que se requiere de una gran inversión al principio y que hasta dentro de tres años no se puede recolectar la planta para venderla. Durante este tiempo todo se dedica a cuidados de las plantas, pero el beneficio llega después. A la hora de la recogida, Palma plantea que se puedan crear unos 80 jornales. Además, esta planta no tiene una época concreta de recolección e, incluso, puede hacerse hasta tres veces al año siempre que haya producto para cosechar.

La empresa Aloe Varo cuenta con el certificado de explotación ecológica, lo que quiere decir que no usa ningún tipo de producto químico para el tratamiento de la planta. Esto garantiza, según Diego Palma, que sea un producto orgánico de calidad con los menores perjuicios para la salud y el medio ambiente. Aloe Varo pertenece a la Asociación Nacional de Empresarios del Aloe, Asocialoe, que tiene como objetivos coordinación entre los asociaciones con el fin de representar y defender los intereses del colectivo. Fue constituida en mayo de 2010 y la conforman los productores más importantes del país, además de dos laboratorios más destacados y empresas relacionadas con esta actividad.