El alcalde plantea elevar la cota de la Ronda Norte para conservar los restos hallados

Córdoba sigue lidiando con los inconvenientes surgidos con las primeras catas realizadas en el futuro trazado de la Ronda Norte. Con la confirmación del hallazgo de restos mozárabes de gran relevancia surgen nuevas complicaciones de cara al inicio de las obras. El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha apostado este jueves por disminuir la depresión de 50 centímetros -es decir, elevar la cota- prevista en un principio para el nuevo trazado con el objetivo de volver a cubrir los restos hallados, conservarlos adecuadamente y hacer posible la realización de las obras.

En una comparecencia posterior a la firma de un acuerdo para la creación de la Red de Municipios Mineros en Andalucía con el consejero de Industria, Jorge Paradela, el primer edil ha afirmado que "el trazado no se va a modificar en ningún caso, porque no lo vamos a hacer es volver a acercar el tráfico a las viviendas y tampoco se puede desplazar al norte porque allí se encuentra una parte importante del anillo verde de la ciudad. Técnicamente se podría modificar, pero no es viable porque volveríamos a generar los problemas que queremos evitar a los vecinos".

Conservación compatible con las obras

Bellido también ha descartado el soterramiento de la vía porque supondría la destrucción de los restos. "Yo confío en que es compatible la adecuada conservación de los restos con las obras. Sin tener los conocimientos técnicos, yo veo una posible solución, que también ha sido aportada por el sector empresarial privado, y es la disminución de la depresión de 50 centímetros que estaba prevista. Esto conllevaría una modificación del proyecto técnico, pero no de la zona que en la que se van a realizar las obras, ni del trazado. Yo creo que ese es el camino que se va a intentar", ha explicado.

Esta acción volvería a cubrir los restos y salvaría el trazado previsto en un primer momento, sin tener que volver a acercar el discurrir del tráfico a las viviendas. "La mejora de la calidad de vida de los vecinos de este barrio es nuestro objetivo compromiso, por lo que no vamos a realizar cambios que entren en conflicto con ello", ha asegurado el alcalde.

Para el Ayuntamiento cualquier modificación que suponga modificar el trazado es "inviable". "Si no se concretan ninguna de las opciones que compatibilicen la conservación de los restos con el actual trazado, será muy difícil que se haga nada, dado nuestro acuerdo alcanzado con los vecinos", ha lamentado Bellido.

En cuanto a la fecha de inicio de las obras el alcalde no ha dado ningún dato, sin especificar si se cumplirá el plazo de comienzo marcado para el mes de octubre, pero ha señalado que la actuación tienen dos partes diferenciadas, "una en la avenida de la Arruzafilla y otra que se va a soterrar en la glorieta a la altura del Hipercor. Por lo que el punto de inicio se puede modificar para no incurrir en retrasos".

Cuestionado sobre la protección de los restos ante las más que previsibles lluvias de otoño, Bellido ha puesto a disposición de la Junta de Andalucía los medios del Ayuntamiento para llevar a cabo esos primeros trabajos de conservación y cubrición provisional en el caso de que fueran necesarios.

Una larga espera

El proyecto de la construcción de la Ronda Norte de Córdoba estaba incluido en el Plan Director de Infraestructuras 1997-2007 y su ejecución estaba comprometida por anteriores gobiernos autonómicos desde el año 2008. En febrero de 2010, la entonces consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, aseguró que en este proyecto no se iban a escatimar esfuerzos técnicos o recursos económicos.

Según la previsión de la entonces consejera, el inicio de la obra estaba previsto para mediados de 2011 y la finalización para 2014. Finalmente, las obras comenzarán con más de 11 años de retraso según la previsión inicial.

Todo apunta a la Basílica de Santa Eulalia

El hallazgo de estos restos, según los arqueólogos, podría ser el más importante de Córdoba en los últimos años, ya que afirman que se podría tratar de la Basílica de Santa Eulalia. En las excavaciones realizadas hasta ahora han sacado a la luz materiales de distintos tipos como cerámica, metales, piedras, numismática, vidrio, hueso trabajado o terracota que se han distribuido en bolsas. Este material ha sido limpiado, analizado e inventariado para luego guardarse en cajas para su posterior traslado al Museo Arqueológico de Córdoba.

Además, se han recuperado reliquias, inscripciones y elementos arquitectónicos o litúrgicos marmóreos, tanto romanos como visigodos: capiteles, basas, fustes, fragmentos de canceles y de sarcófago entre otros elementos. Los trabajos de excavación y estudio de este hallazgo han sido dirigidos por Manuel Cobo, con Antonio J. Criado como codirector y la técnico-arqueóloga Irene Cáceres Criado.

Los expertos han detallado que la inscripción visigoda más moderna hallada en el yacimiento es una lauda (lápida) del año 653. También han señalado varios indicios que apuntalan la idea de que los restos son los de la basílica de Santa Eulalia. Uno de ellos es el hallazgo de un capitel visigodo decorado con palomas y cruces. Según la leyenda, la paloma representa el alma de Santa Eulalia, que salió de su boca durante su martirio, justo cuando murió.