Tras casi dos semanas sin suministro, el agua de la urbanización Las Jaras de Córdoba vuelve a ser apta para el consumo humano. Así lo ha determinado este martes la Delegación de Salud y Consumo, que el pasado 10 de agosto advertía de altos niveles de aluminio y manganeso en el agua del grifo.

La empresa Agenagua, que gestiona el suministro en la urbanización, ha detallado que a las 15:15 de este martes se ha certificado la potabilidad "previos ensayos". En todo caso, los camiones cisterna para el suministro alternativo permanecerán este miércoles, 23 de agosto, en los lugares usuales.  

A principios de mes, Agenagua realizaba analíticas y detectaba que los niveles de aluminio y manganeso eran más elevados a los habituales, por lo que puso en marcha un plan de seguimiento, corrección y detección del lugar donde se producen los niveles altos. Mientras la empresa buscaba solución, pedía a los vecinos no beber agua de la red y, si lo hacían, "bajo su responsabilidad". 

Para corregir el problema, Agenagua ha realizado una limpieza, por tramos, en la red de distribución, así como en los depósitos y sistemas de almacenamiento. Además de declararse la emergencia, Emacsa también se tendría que encargar de supervisar estos trabajos de limpieza en los depósitos para tratar de adecuar los niveles a los estándares de la empresa. 

Coincidiendo con este episodio, vecinos de Las Jaras denunciaban la existencia de "vertidos incontrolados" de aguas residuales al Lago de la Encantada, zona de abastecimiento de agua potable de la urbanización.

Tras la visita del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil a mediados de agosto a la zona pudieron comprobar que esta sería la tercera denuncia después de que solo una asociación ajena a la urbanización y un particular pusieran en conocimiento de la autoridad competente en 2021 "unos hechos que pueden llegar a afectar a la salud de los moradores de la zona", informaron.

Para los vecinos, resulta "particularmente alarmante que ni Confederación, ni el Ayuntamiento de Córdoba y ni siquiera la autoridad sanitaria haya tomado medidas en este asunto".

Igualmente preocupante consideraron que es el comunicado emitido por la empresa encargada de la gestión de la red, prohibiendo el consumo de agua potable pero sin procurar ningún tipo de medida alternativa, tal y como se recogía en el Protocolo de Autocontrol que ha de regir el funcionamiento de la Red de Abastecimiento.

Denunciaban, asimismo, "la inacción de la administración ante un caso que puede llegar a afectar a la salud de centenares de personas".