Campaña de la AECC en Córdoba sobre cáncer de piel: cómo usar el fotoprotector para no achicharrarse
Sanidad
La asociación y el Colegio de Farmacéuticos dan consejos a la población para proteger la piel del sol
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La Asociación Española contra el Cáncer (AECC), con la colaboración del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba, ha desarrollado este viernes una jornada informativa en la avenida del Gran Capitán con el objetivo de sensibilizar a los ciudadanos cordobeses sobre el cáncer de piel y la importancia de su prevención y detección precoz, a través de una correcta fotoprotección solar y evitar la sobreexposición a la radiación del sol, que es el principal factor de riesgo de este tipo de cáncer.
Los participantes en esta jornada, celebrada en el marco del Día Europeo de Prevención del Cáncer de Piel, han incidido en la importancia de realizar medidas de prevención contra el cáncer de piel, como no exponerse al sol de forma intensa, protegerse la piel de forma correcta y usar cremas fotoprotectoras eficaces y seguras. Hay que hacerlo de manera especial en el caso de colectivos más vulnerables como personas mayores, niños o mujeres embarazadas, y en particular en estos meses de verano, donde la radiación solar es mayor, si bien también es importante protegerse durante el resto del año, y en una ciudad como Córdoba, donde hay muchos días de sol al año.
En la jornada, diversos pacientes y farmacéuticos han informado a la población cordobesa de la incidencia y características de este tipo de tumor, al tiempo que han ofrecido de consejos sobre una buena fotoprotección al sol, entregando dípticos informativos y analizando, a través de dermoanalizadores, la piel de las personas que se han acercado a la carpa.
De este modo han podido comprobar qué fototipo de piel tienen y cuál es su fotoprotector adecuado. Asimismo, han entregado muestras de protectores solares y han indicado las principales recomendaciones sobre cómo deben aplicarse, además de aclarar dudas para una eficaz y segura exposición solar o sobre el etiquetado de estos productos, y explicar que algunos medicamentos pueden producir interacciones con la radiación solar.
“Los farmacéuticos estamos encantados de colaborar un año más con la AECC de Córdoba en esta jornada para informar y sensibilizar a la población de los peligros de la radiación solar y de cómo protegerse para evitar un cáncer de piel", ha destacado el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba, Rafael Casaño.
"Todos los profesionales farmacéuticos, desde sus diversos ámbitos profesionales, podemos contribuir al asesoramiento y atención sanitaria a los ciudadanos y pacientes con este tipo de cáncer, pero hay que destacar que el farmacéutico comunitario cobra una especial relevancia en la prevención y detección precoz de esta patología, dada la cercanía y accesibilidad de las farmacias de nuestra provincia, con más de 400 en cada municipio o barrio, que ofrecen información rigurosa y un asesoramiento eficaz en fotoprotección que es clave para combatir el cáncer de piel”, ha añadido.
El principal factor de riesgo del cáncer de piel está relacionado con las radiaciones ultravioletas y, en su mayor parte, procedentes de la exposición solar excesiva, por lo que es un factor evitable sobre el que debe concienciarse toda la sociedad. Una correcta protección de la piel, en verano, y todo el año, disminuiría mucho la tasa de diagnóstico de este tumor y aumentaría la tasa de supervivencia, reduciéndose también la carga de pacientes en el sistema sanitario.
“Desde las farmacias ayudamos a ello, aconsejando sobre la necesidad de protegerse del sol y el uso de fotoprotectores que sean seguros y eficaces, además de cómo utilizarlos, la frecuencia con qué deben aplicarse, o informando que ante cualquier mancha o lunar nuevo que aparezca en la piel, vayan a su médico o dermatólogo”, ha añadido Casaño.
La radiación solar es una fuente de energía necesaria para el organismo humano, pero de forma no controlada supone un riesgo para la salud. Además de cáncer de piel, la radiación UVB, UVA, la luz visible (VIS) y el infrarrojo A (IR-A) pueden provocar quemaduras, fotosensibilidad y alergias solares a corto plazo, y fotoenvejecimiento cutáneo y alteración del sistema inmunitario a largo plazo. De ahí la importancia de una eficaz y segura fotoprotección solar para la piel.
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