El mundo del Carnaval cordobés al completo ha despedido este sábado en la iglesia de Santa Marina a Miguel Amate, autor esencial de la fiesta que falleció ayer dejando un legado en el que figuran comparsas para la historia como Los argentinos, Los tontos de la tinta o La comparsa de Córdoba, con la que llegó a semifinales en el Concurso de Cádiz. Su despedida de las tablas del Gran Teatro fue en 2016 con Piedra Escrita, con la que ganó el primer premio y en la que reflejaba su forma de hacer carnaval.

Algunos comentaban a las puertas de la iglesia la fatalidad que supone haber perdido a Paco Luque y a Miguel Amate con solo un año de diferencia y ambos a causa de la misma enfermedad, el cáncer, algo de lo que siempre hablaron abiertamente.

Componentes de su comparsa, tantos los miembros antiguos como los que formaron parte de su agrupación en los últimos años, han dado su último adiós a este genio y han acompañado a su familia durante las exequias.

Cientos de personas han llenado la iglesia de Santa Marina para rendir un último homenaje al Niño de la Piedra Escrita en una misa cuya monición de entrada ha estado a cargo del periodista José Antonio Luque, que ha comenzado recordando al amigo que había sido “recibido entre aplausos”.

“No sé si al final creías en Dios, pero estoy seguro de que Dios sí creía en ti”, ha dicho Luque en su intervención, en la que ha ensalzado la capacidad de Miguel Amate para crear belleza y arte. Así, ha destacado que el Carnaval es un símil de la vida y en él, el autor ha logrado lo más importante, tener muchos amigos.

Así se ha puesto de manifiesto en esta despedida a la que nadie ha querido faltar, lo que refleja que, además de por su capacidad para la escritura, Amate ha demostrado a lo largo de su vida una gran calidad humana.

“Gracias por existir; ahora quédate entre bambalinas e inspira a los que cantan”, ha concluido de forma emotiva José Antonio Luque.