Un acusado de construir en Las Pitas alega que desconocía que era una zona protegida

Un parcelista que supuestamente inició la construcción de una vivienda en la parcelación de Las Pitas en el mes de septiembre de 2006 alegó que comenzó las obras porque desconocía que se trataba de una zona declarada Bien de Interés Cultural (BIC) por su proximidad al yacimiento arqueológico de Medina Azahara. "No he visto allí ningún cartel de advertencia ni nada. No sabía que no se podía construir", justificó durante la vista oral. La Fiscalía Provincial de Córdoba reclama un año de prisión para el encartado, albañil de profesión, así como el derribo de la vivienda. El vecino, de 37 años y cuya identidad responde a las iniciales J. C. D. F., también se enfrenta a una multa de 3.360 euros.

Según el informe de acusación, el procesado inició "sin licencia alguna" las obras de una vivienda de nueva planta junto a la carretera de Palma del Río, en suelo declarado BIC. Según el fiscal, el encartado "tenía conocimiento de que no se podía construir" en aquel paraje por tratarse de un "suelo calificado como rústico" y de "especial protección" por su valía histórica, a pesar de lo cual promovió la construcción de una planta de 150 metros cuadrados.

J. C. D. F. explicó por qué no solicitó la licencia urbanística: "Estoy muy apurado por el dinero. Aquello es lo único que tengo", dijo. El procesado, que pertenece a la Asociación de Vecinos de Las Pitas, se dejó llevar porque su parcela está "totalmente rodeada de edificaciones" y porque la zona tiene alumbrado público, servicio postal y está conectada con autobuses urbanos. "En la vida he visto allí un cartel de que aquello estaba declarado BIC", insistió. Reconoció, no obstante, que un primo suyo fue detenido en una obra próxima a la suya, aunque pensó que había sido por desobediencia. El letrado de la defensa, José María Muriel, entregó como pruebas documentales recortes de periódico y fotos aéreas de la parcelación.

Una de estas imágenes fue mostrada ayer al agente de la Policía Autonómica que instruyó el atestado: "Alrededor de la casa hay otras edificaciones, pero también terrenos sin construir", explicó. El agente, no obstante, declaró que la parcelación cuenta con "farolas" y que "algunas calles están rotuladas". El instructor recordó que una fotografía aérea tomada en 2006 revelaba que el 20% del terreno de Las Pitas estaba libre de casas y que, precisamente aquel mes septiembre, la Delegación de Cultura encargó una inspección al detectar un "brote" de edificaciones.

El Juzgado de lo Penal número 1, encargado del caso, fue el primero que ordenó el derribo de una vivienda ilegal después de años de lucha del Ministerio Público. La demolición se produjo en diciembre de 2007 en la localidad de Obejo tras un arduo procedimiento judicial que aún se mantiene vivo a la espera de una resolución del Tribunal Constitucional.

Hubo que esperar hasta marzo de 2008 para que un juzgado de lo penal de Córdoba ordenara el derribo de una vivienda construida en las proximidades del yacimiento arqueológico. Al igual que en el caso que se enjuició ayer, la construcción de la vivienda se inició en septiembre de 2006. Los condenados -un padre y su hijo- comenzaron las obras "a pesar de tener conocimiento de que esta zona está protegida y sin solicitar licencia de obras ni autorización a la Junta de Andalucía".