El acuerdo entre los transportistas y Cunext quedará cerrado el lunes

La compañía siderúrgica Cunext Copper y los transportistas de las cooperativas San Cristóbal y Cotransa se emplazaron ayer para el lunes para cerrar definivamente el conflicto que mantienen desde el 9 de septiembre, una movilización laboral causada por la subida de los precios del carburante que desembocó en una gran tensión durante las últimas semanas. Hasta tal punto llegaron las movilizaciones que los agentes del Cuerpo Nacional de Policía tuvieron que desplazarse a la fábrica con el fin de escoltar a los camiones que sí decidieron trabajar para evitar agresiones.

Ambas partes mantuvieron el viernes una sesión maratoniana de reuniones que se prolongaron hasta las 03:00 del sábado y que quedaron en tablas a falta de cerrarse unos flecos que supondrían el 5% del acuerdo. Ayer a las 19:00, los representantes de las dos partes volvieron a sentarse pero, al final, tampoco se zanjó el conflicto, informó el ex vicepresidente de la Junta José Miguel Salinas, que intervino como mediador. La intención es que el lunes la crisis quede zanjada.

En lo que sí hay ya conformidad es en la subida de la prima del precio del transporte en un 8%, que atiende la demanda más reiterada por los camioneros. Esto es, la necesidad de subir la tarifa para que ellos puedan hacer frente a la subida del precio del petróleo de los últimos meses. También hay acuerdo sobre la cuota de transporte que las dos cooperativas tendrán sobre el total que requiere la firma, y que se ha situado en un 37%.

La aprobación de este acuerdo pondrá así fin a las protestas mantenidas por los camioneros a lo largo de un mes. Durante este tiempo, Cunext ha criticado las presiones que han sufrido los transportistas que trabajan para ellos en la carretera e incluso se ha llegado a denunciar un incendio provocado en un camión, así como insultos y amenazas.

"En un conflicto de este tipo nunca hay vencedores ni vencidos. Hemos cedido las dos partes porque a pesar de todo lo que se ha dicho hay buena voluntad", declaró ayer, a última hora de la tarde, uno de los portavoces de los transportistas.

Durante este tiempo, la tensión también se ha transferido a los trabajadores de la siderúrgica, cuyo comité de empresa pidió hace unas semanas a los transportistas que abandonasen las protestas agresivas y permitiesen que la empresa pudiese funcionar con normalidad. En el fondo, el temor era que una situación así prolongada en el tiempo pudiese dar lugar a un expediente de regulación de empleo.