La actividad de Radiotaxi ha caído un 45% durante este año por la crisis

Los taxistas están en una situación complicada. La negociación de la Ley Ómnibus es su último caballo de batalla y lo que les llevó a protagonizar ayer una huelga durante dos horas, pero el sector arrastra las peores consecuencias de la crisis económica, y las pérdidas que acumula es otro de sus grandes problemas. Y es que el servicio de Radiotaxi en Córdoba -que gestiona el servicios de prácticamente la totalidad de la flota formada por 500 vehículos- ha caído un 45% este año, según apuntó ayer el gerente de la Asociación de Taxistas de la provincia, Francisco Villalón. Esto significa que el número de clientes que solicita un vehículo ha bajado hasta la mitad, a lo que hay que sumar también la pérdida de usuarios en la calle. "En barrios alejados del Centro nos podemos pasar una hora en una parada sin atender a ninguna persona", apuntó Villalón, mientras que en la zona más céntrica de la ciudad el volumen de trabajo también se ha reducido y el tiempo de espera de los conductores puede llegar también "hasta los 30 minutos". Ante esta situación, el colectivo ha decidido congelar sus tarifas para el próximo ejercicio "para no seguir perdiendo clientes". No obstante, durante esta época de Navidad se incrementan las carreras por las comidas y las cenas de empresa lo que supone un "alivio" para los trabajadores pero que no llega a paliar su complicada situación, explicó Villalón.

El sector ha decidido congelar las tarifas el año que viene "para no seguir perdiendo usurarios" y conscientes también de la situación económica de las familias. De esta forma, el coste mínimo por cada bajada de bandera durante el horario diurno en días laborables se mantendrá en 3,45 euros y, durante horario nocturno y días festivos, en 4,32 euros. Villalón insistió en el "esfuerzo" que supone para el sector esta congelación, aunque todavía no está decidido si en los trayectos interurbanos se mantendrán los mismos precios.

Pero el sector del taxi también fue ayer protagonista por el paro que realizaron durante dos horas -desde las 11:00 hasta las 13:00- como medida de protesta por el artículo 21 de la Ley Ómnibus. Los conductores cordobeses se sumaron así a la huelga convocada a nivel nacional y con la que muestran su rechazo a esta normativa que "permite la liberalización del sector" ya que abre la puerta a los Vehículos de Alquiler con Conductor (VTC). Esto favorece "el intrusismo y el fraude", apuntó Villalón, ya que permite que un conductor pueda pactar un precio previo con el usuario para realizar el trayecto, sin que exista el taxímetro. Para el gerente de Radiotaxi, esto beneficiará a las grandes empresas o a agencias de viajes que pueden incluir este servicio de desplazamiento e interferir así en el trabajo de los taxistas con licencias. Uno de los conductores que estuvo en la protesta fue Alfonso Lara, hijo y nieto de taxistas. Lara aseguró que la nueva normativa "nos va a llevar a la ruina" y que los VTC ya existieron y tuvieron que ser asumidos por la flota de taxis para regular su situación. El paro fue secundado por prácticamente toda la flota de coches de la capital, aunque Radiotaxi siguió ofreciendo servicios mínimos durante las dos horas de la huelga. En cualquier caso, la incidencia en la población no fue notoria y tampoco afectó al tráfico porque los taxistas se concentraron en la explanada de El Arenal y no se manifestaron por las calles de la ciudad.