Un abuelo se enfrenta a seis meses por pegar a su nieto tras portarse mal

La Fiscalía Provincial de Córdoba solicita seis meses de prisión para un abuelo acusado de propinar varios cachetes y patadas a su nieto a la salida del colegio después de que una maestra le comunicara que había sido castigado por "tirar todas las sillas de la clase". El individuo fue detenido por una patrulla de la Policía Local a las mismas puertas del centro educativo, una actuación muy polémica debido a que los propios familiares del menor pusieron en entredicho la actuación policial.

Los hechos se produjeron sobre las 14:00 del 21 de abril del año pasado en la calle Periodista García Gago. Según relata el Ministerio Público en su informe provisional de acusación, cuando el abuelo recogió a su nieto, el pequeño se encontraba "en un estado de gran excitación, hasta el punto de que se tiró al suelo". En ese momento el procesado -que ostentaba la guarda y custodio del pequeño- le manifestó que "se tenía que portar bien y lo cogió del brazo para que se levantara", lo que consiguió inicialmente.

El menor, sin embargo, volvió a arrojarse "y el abuelo entonces le propinó tres o cuatro cachetes en el culo con la mano abierta para que se incorporara, y posteriormente tres patadas al menor". Los golpes con el pie le impactaron -según el informe de la Fiscalía- en el costado y alguno en el codo. Como consecuencia del incidente, el niño sufrió lesiones que "sólo" necesitaron de la primera asistencia facultativa, "sin posterior tratamiento". El niño sufrió, en concreto, una "contusión traumática en el codo izquierdo".

La acusación pública solicita para el procesado -cuya identidad responde a las iniciales F. R. J.- seis meses de prisión por un presunto delito de lesiones en el ámbito familiar y, además, le prohibe acercarse a su nieto en un radio de 500 metros y comunicarse con él por cualquier medio durante un año y seis meses. El abuelo quedó en libertad el mismo día de su detención sin necesidad de pasar por el Juzgado de Guardia. Y, según comunicó la Policía Local en aquel momento, el hombre alegó que el niño "se había portado mal" y justificó que "tenía derecho a hacerlo".

Al día siguiente de publicitarse los hechos, los padres del menor salieron en su defensa: "No está maltratado, sino que, por el contrario, recibe de él todos los cuidados que necesita". Asimismo, la defensa jurídica de la familia consideró "inexplicable" la actuación llevada a cabo por los agentes de la Policía Local.