Cofradías

La Virgen de la Paz llena de júbilo las calles del Casco Histórico de Córdoba en su tradicional rosario matinal

La Virgen de la Paz en el recorrido por las calles de su feligresía.

La Virgen de la Paz en el recorrido por las calles de su feligresía. / Miguel Ángel Salas

Los sonidos de las ventanas y persianas abriendo, con banderas y colgaduras en los balcones, se fundieron al paso de la música del Coro Paz y Esperanza y al rezo de una multitud de fieles que este domingo 17 de octubre se han congregado en una de las citas cofrades tradicionales del mes de octubre: el rosario matinal de la Virgen de la Paz. La imagen ha recorrido las vías más cercanas al convento del Santo Ángel (Capuchinos) de Córdoba desde las 08:40 en un itinerario que incluyó la iglesia de San Jacinto, el colegio Divina Pastora, los conventos de las Madres Capuchinas y Hermanas de la Cruz y la parroquia de San Miguel Arcángel.

El tradicional recorrido de la cofradía de la Paz y de la Esperanza, una de las más numerosas de la capital por la elevada cantidad de hermanos que tiene, se vio interrumpido el año pasado por la pandemia -se celebró el rosario de manera estacionaria en Capuchinos- y se ha retomado este 2021 ante medio centenar de personas, que han acompañado a la Virgen a su paso. Los asistentes llenaron de júbilo a la calle Conde de Torres Cabrera, donde cientos de flores cayeron sobre la imagen, que hizo una parada en el convento de Capuchinas a las 10:30, donde también fue recibida con una lluvia de pétalos de rosas y llegó a San Miguel entorno a las 11:30. 

"Es una preciosidad, parece que te sonríe", expresaba Rafi García, vecina del centro, en su camino a ver a la imagen. Y es que la Virgen de la Paz y la Esperanza ha vestido este domingo, por primera vez para este culto, la saya realizada por Bordados Salteras a partir del traje de luces de Rafael Rosa, preparada en su parihuela para la celebración del rosario matinal desde la noche anterior. Posteriormente, a las 13:00, se celebrará también una misa en Capuchinos, oficiada por Fray Francisco Martínez y que pondrá fin a la jornada.

Más importante, si cabe, es mencionar que la coronación de la titular mariana de la hermandad de la Virgen de la Paz y la Esperanza también se vio interrumpida por la pandemia, cuyo programa de actos se retomó en septiembre con un concierto y una misa en el convento, dando paso a la ansiada nueva normalidad de procesiones y actos de la iglesia. 

Así, este domingo las estrechas calles del Casco Histórico volvieron a ser testigos de la majestuosa belleza de la conocida popularmente como la Blanca Paloma de Capuchinos, a la espera ya de verla recorrer las vías de la capital en solemne procesión el próximo Miércoles Santo.

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