Era la primera vez en los últimos trece años que más de un candidato optaba a la presidencia de la Agrupación de Cofradías, lo que justifica la expectación despertada en las últimas semanas en los ámbitos cofrades de la capital. En esta ocasión Juan Villalba y Manuel Jurado se disputaron el cargo en unas elecciones que se celebraron anoche en la sede de este organismo, en la calle Isaac Peral, y que se saldaron con la victoria del primero por mayoría absoluta. Según los estatutos de este organismo, si en la primera votación hay un candidato que saca la mitad más uno de los votos, se proclama automáticamente electo. En el supuesto contrario, habría una segunda vuelta en la que sólo es necesaria la mayoría simple.

El censo de votantes estuvo compuesto por los hermanos mayores de las corporaciones de penitencia y de gloria; es decir, 49 asistentes, aunque hubo que disculpar a la representación de la Santa Faz, que no asistió a esta asamblea extraordinaria de elecciones. En la primera ronda, Villalba obtuvo 27 de los votos, mientras que Jurado recibió 19. En este escrutinio hay que añadir dos abstenciones.

Tras la votación, que se produjo de forma rápida, sólo en un puñado de minutos, los asistentes a esta asamblea extraordinaria felicitaron al nuevo presidente, quien debe esperar a que su elección sea ratificada por la autoridad diocesana para poder tomar posesión del cargo. Villalba, quien ya presidió este organismo entre 1987 y 1995, señaló en ese momento estar "satisfecho", dentro de la tranquilidad con que había afrontado la recta final de la campaña electoral. Destacó la confianza que los hermanos mayores han mostrado a su programa, que calificó de "serio" y de "ser un compromiso escrito con los hermanos mayores". El presidente electo de la Agrupación de Cofradías es consciente de que a partir de ahora le queda un arduo camino para desarrollar las ideas contenidas en su programa electoral.

Por su parte, Manuel Jurado comentó al término de la votación, que estuvo presidida por el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Pedro Soldado, que respetaba la decisión adoptada por las cofradías y que él quedaba con la "conciencia tranquila por el trabajo desarrollado".

La intención de Villalba es dar un mayor protagonismo social al colectivo cofrade, con acciones muy concretas como la elaboración de un informe para determinar el flujo económico que las hermandades generan en la ciudad o facilitar que el mayor número de hermandades posible hagan estación de penitencia en la Catedral. Jurado, por su parte, representaba el continuismo con la labor desarrollada por Francisco Alcalde, de cuya junta de gobierno ha sido secretario.