Víctor Monge Serranito nace en Madrid en 1942. Autodidacta, comienza a tocar la guitarra con ocho años de la mano de su padre. Cuando cuenta con solo 12 años da el salto al mundo profesional. Formaría parte, junto a sus hermanos mayores, del trío Los Serranos, de donde le viene el apodo de Serranito, al ser el más pequeño del grupo.

El guitarrista madrileño ha elegido el Festival de la Guitarra para comenzar su gira de despedida, Como un sueño, en la que también celebra 65 años de trayectoria. Y lo ha hecho con un concierto en el Gran Teatro de Córdoba, una plaza que, como él mismo asegura "impone mucho".

El primer trabajo en solitario de Serranito vio la luz en 1960, después de haber acompañado a grandes figuras del flamenco. Con 21 años conoció a Narciso Yepes, con el que tomó lecciones. Memorable es su paso por el tablao el Corral de la Morería, los festivales de España y sus actuaciones en Rusia en compañía de Lucero Tena y Gabriel Moreno.

Fue el primer guitarrista flamenco en tocar en solitario tanto en tablaos, como teatros o en televisión, algo inaudito en la época. Continuador de la escuela clásico-flamenca de Sabicas, Niño Ricardo y Ramón Montoya, siguió además la trayectoria de concertistas clásicos como Narciso Yepes o Andrés Segovia.

Formó parte del famoso triunvirato de la guitarra flamenca moderna formado por Paco de Lucía, Manolo Sanlúcar y él mismo.

Su primer reconocimiento le llegó en 1971, año en el que consigue alzarse en Córdoba con el Premio Ramón Montoya del Concurso Nacional de Arte Flamenco. En Jerez de la Frontera, la Cátedra de Flamenco le premió en 1978, año en el que Serranito fue invitado por el ministro de Asuntos Exteriores a Estrasburgo con motivo del ingreso de España en el Consejo de Europa. En 1982 estrenó su concierto de guitarra y orquesta Andaluz sinfónico en el Teatro Real de Madrid.

Victor Mongue Serranito ha titulado la gira que ha comenzado en Córdoba Como un sueño; este es el sentir del maestro de volver a subirse a los escenarios tras seis años sin hacerlo. Se presenta de nuevo ante el público para despedirse y a la vez para celebrar sus 65 años de trayectoria, un adiós que pone punto y final a una trayectoria artística llena de éxitos alrededor de todo el mundo. El maestro finalizará este tour en Madrid, su ciudad natal.

En Córdoba, Serranito comenzó el concierto por taranto, para seguir por soleá, farruca en tono de Re, tangos de Graná, bulerías, canción rumba e interpretar también el tema Recuerdos de la Alhambra.

Como dato curioso, decir que hasta los grandes maestros sufren de nervios en el escenario. Tras el segundo toque, el guitarrista pedía disculpas al público por encontrarse nervioso ya que Córdoba, según dijo, impone mucho, para posteriormente ir recuperando la tranquilidad y el sosiego.

Al final se atrevió a pegarse una pataíta por bulerías con el cumpleaños feliz y soplando las velas, algo que el público del Gran Teatro aplaudió, dándole el adiós definitivo de los escenarios. Sin duda un grande de la guitarra que deja un gran legado con su obra.