Vestidos de flamenca artesanales

La Asociación Mujeres Hoy completa un curso de elaboración de trajes de gitanal detalles Las participantes elaboran sus propios diseños, eligen las telas y confeccionan sus vestidos con ayuda de una monitora

Algunas de las mujeres ultiman los detalles de sus trajes.
Algunas de las mujeres ultiman los detalles de sus trajes.
A. C.

16 de mayo 2012 - 01:00

Comprar un traje de flamenca cada año es un gasto que no está al alcance de muchos y menos ahora en estos tiempos de crisis. La Asociación Mujeres Hoy ha querido dar la oportunidad a todas las que quieran lucir en El Arenal entre volantes y, desde hace cuatro años, organiza un curso de patronaje en el que el objetivo final es que las mujeres elaboren su propio vestido de gitana. Se reúnen todos los martes y jueves por la tarde -y algunas mañanas- en el Centro Cívico Arrabal del Sur y al frente de los grupos está la modista Manuela Romero. Empezaron en octubre y justo esta semana finalizan el curso con el colofón el próximo viernes de un desfile en el que se mostrarán los diseños que han elaborado las propias mujeres. Desde trajes de montar a los vestidos canasteros, los que más se llevan este año, algo más de una veintena de modelos se podrán ver en esta pasarela tan especial.

Los dos primeros meses del curso lo han dedicado a aprender las técnicas de patronaje empezando con prendas más sencillas, "como faldas rectas", según explicó la monitora. Y es que en el taller participan todo tipo de mujeres, desde jóvenes que no saben de costura a las más mayores que cuentan hasta con máquina de coser y tienen más soltura. Lo más importante es que todas, al final, han conseguido realizar con sus propias manos su vestido, con la ayuda de la monitora.

En enero empezaron a meterse de lleno en la elaboración del traje del flamenca, una vez que todas tuvieron claro el diseño que querían realizar. La toma de medidas y el patrón son los primeros pasos para empezar a dar forma al vestido. Después, viene el momento que más cuesta, que es el de cortar la tela. "La mayoría le tiene miedo porque es lo más importante, ya que determina que el traje salga bien o no", según explicó Romero.

Durante esta temporada las participantes han realizado más de 25 trajes, "algunas han hecho hasta nueve", destacó Romero. Una de las mujeres que han participado ha sido Pepi García, que en estos meses le ha dado tiempo de coser dos vestidos, "uno para mi hija y otro para mi nieta". Los dos son canasteros "porque a ellas les gustaba así" en azul y blanco con encaje. "Han quedado muy bonitos, a ellas les encantan", reconoció García, que se apunta al taller todos los años. "Ya tengo vestida a toda la familia para la Feria, hasta le hice el año pasado a mi nieto un pantalón de un traje de corto", añadió. Hacer los patrones es el momento al que más le teme García, según explicó ayer cuando le daba las últimas puntadas al vestido, "pero con la ayuda de la monitora al final todo sale bien", dijo. Ella también se ha hecho su propio diseño a partir de un vestido antiguo que conservaba de su hija y está deseando que empiece la Feria para ponérselo "y salir con mis amigas a pasármelo bien", aseguró.

Uno de los aspectos más importantes del curso es que, además de aprender las técnicas de patronaje y costura, se crea un verdadero clima de convivencia que sirve para iniciar nuevas amistades y pasar un rato agradable. "Un día una mujer trae café, otro pasteles; también quedamos para ir al teatro o salir por ahí", según aseguró la monitora. Ahora todo está a punto de terminar y es el momento de mostrar el resultado en la Feria. Y, a partir de octubre, otra vez a confeccionar vestidos de flamenca.

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