Vecinos de Turruñuelos y de Huerta de Santa María (Hipercor) denuncian los ruidos y la suciedad que sufren estos nuevos barrios de Córdoba, especialmente la zona próxima a la calle Rafael Rivas Gomez, que se ha convertido en un lugar de encuentro de vehículos que hacen derrapes y carreras mientras llevan la música con un "volumen extremo".

Los coches suelen llegar en torno a las 22:00 y permanecen allí hasta altas horas de la madrugada, en días laborables pero sobre todo los fines de semana, "perjudicando gravemente el descanso de la vecindad y poniendo en peligro a viandantes y personas que circulan por esas vías con su vehículo".

Así se lo han hecho saber al delegado de Seguridad del Ayuntamiento de Córdoba, Miguel Ángel Torrico, en un escrito en el que cuentan que este problema lleva años produciéndose y, anterioremente y "de manera reiterada" otras comunidades y vecinos se han quejado de este peligro, "habiendo contactado con la Policía Local en reiteradas ocasiones".

Estos últimos meses, las llamadas han sido "diarias por el ruido y las carreras que se hacen durante toda la noche, acudiendo la Policía Loca, que advierte de que no continúen con el ruido y las actividades peligrosas, volviendo a hacerlo cuando se marchan o al día siguiente nuevamente".

Los vecinos añaden que "en las intersecciones con semáforos no se respetan las luces en rojo, por lo que es un verdadero peligro cruzar la avenida, llegando a hacer derrapes en las rotontas que unen la calle Rafael Rivas Gómez con avenida Donantes de Órganos y con carretera de Trassierra.

Además, los vehículos que acuden a estos encuentros nocturnos son en algunos casos tuneados "con motores y tubos de escape manipulados". Según relatan los vecinos, a finales de agosto se produjo un accidente "entre los vehículos que realizan las carreras, habiéndose levantado atestado por parte de la Policía Local, que acudió al accidente". Otra noche, la Policía Local acudió para pedir la documentación a un coche que había estado haciendo derrapes "hasta las 05:00 y sin luces".

Los vecinos también denuncian que la valla metálica que delimita la zona ajardinada con el canal del Guadalmellato "está destrozada en varios puntos, lo que invita a las personas que se congregan en el jardín a realizar sus necesidades fisiológicas y otras tantas que atentan contra la salubridad pública".

Por todo esto, solicitan al delegado de Seguridad "que se tomen las medidas necesarias para dar seguridad" a los vecinos y viandantes de esta zona "antes de que se produzca alguna desgracia personal o daños en general".

Los residentes de estos nuevos barrios consideran que es "de urgencia" hacer un monitoreo de la zona para la inclusión de "pasos o zonas elevadas junto a los pasos de peatones para obligar a reducir la velocidad". En este sentido, advierten de que las tachuelas longitudinales (como la ya existente a la altura del pasaje peatonal) no solucionan el problema ya que los conductores invaden el carril opuesto para evitarla.

También pide la inclusión de señalización horizontal en la vía, delimitando carriles y el sentido de circulación y "colocar señales verticales de zona 30 o residencial en ambos sentidos de la marcha". Además, solicitan señales "donde se informe de que no se puede dejar basura y su apercibimiento en caso contrario". Por último, reclaman el arreglo de la valle metálica que delimita la zona ajardinada con el canal.