Acaba el Mercado Renacentista y empiezan las denuncias públicas de los vecinos del Campo de la Verdad por los desperfectos en las calles y, nuevamente, por la falta de aparcamientos, ocasionados por la aglomeración de vehículos de cordobeses y turistas que se han acercado a visitar la feria, celebrada durante el pasado fin de semana en el entorno de La Calahorra.

"Se ha repetido la misma historia que hace dos años -a principios de 2020-, cuando se veían vehículos aparcados encima de los acerados, delante de pasos de peatones o en ambos lados de la calzada, cuando hay señales que avisan de que está prohibido", advierte en declaraciones a el Día, Miguel Ángel Aguilera, presidente de la Asociación Vecinal del Guadalquivir (AVG). 

Es como una "situación en bucle" cada vez que hay un evento de este tipo, señala Aguilera, que critica la desatención del Ayuntamiento y su delegado de Movilidad, Miguel Ángel Torrico, durante los dos últimos años al "no acudir a los llamamientos en que lo hemos convocado", para abordar el déficit de aparcamientos. 

Las recientes obras de mejora de acerados y pasos de cebra cercanos a la avenida del Campo de la Verdad, "terminadas hace algunos meses", han sido "destrozadas" por el paso de los vehículos que buscan aparcamiento en unos terrizos que, "si no se van a habilitar como zona de parking, al menos que lo dejen vallado", denuncia a este periódico una vecina.

Según cuenta Aguilera, gran parte de los efectivos de la Policía Local han actuado durante la celebración del Mercado Renacentista poniendo "más multas" que en otras ocasiones, como en la cabalgata de Reyes Magos -que también tiene salida desde el Campo de La Verdad-, donde "los agentes apenas sancionaban porque se trataba de un tráfico eventual".

"En calles tan estrechas como las que tiene este barrio", situaciones así conllevan riesgos en casos de emergencia "que tenga que acceder la ambulancia o los bomberos", explica Aguilera.

Más peso de vehículos en la zona

Ahora, los vecinos muestran su preocupación de cara a la Semana Santa y la Feria. Tanto los cordobeses y turistas que acuden al Casco Histórico en coche apuestan por aparcar sus vehículos en la otra orilla del río, en alguna de las tres explanadas que se dispusieron como parkings y que, entre todas ellas, dan cabida a unas 350 plazas.

Aunque desde la AVG y el Consejo de Distrito Sur afirman entender "la importancia de la oferta turística" en Córdoba y agradecen "la vida que aportan estos eventos en el barrio", los representantes de estos colectivos piden "empatía ciudadana" ante la falta de aparcamientos.

A esta situación se suma la creciente urbanización de edificios de viviendas, junto a la gasolinera que está al lado del Centro de Arte Contemporáneo (C3A), "edificios que no tendrán parking subterráneo" -puntualiza Aguilera-, y que agravan un problema de densidad de vehículos en un barrio que es "incapaz de soportar este peso".

Entre las propuestas que han barajado tanto el Consejo de Distrito Sur como la AVG, y que han hecho llegar al Consistorio para atajar la problemática, Aguilera destaca el "declarar el barrio como zona Acire (Área de Circulación Restringida)" en momentos puntuales del año donde se produzcan masificaciones de personas y, por ende, de coches, para aquellos que no sean vecinos del barrio. Otra solución que aportan es "habilitar los terrizos del entorno del paseo de San Julián para convertirlos en aparcamientos", ya que se trata de una zona abandonada en la actualidad que Aguilera califica de "basurero".

La presidenta del Consejo de Distrito Sur de la ciudad, Mariló Damián, ha afirmado a este periódico que, en este momento, se encuentran redactando un "escrito formal" que enviarán al Ayuntamiento, con la intención de convocar a Torrico a una reunión. Antes, tendrán oportunidad de trasladar estas quejas, y otras como la "falta de seguridad en el barrio", ante el alcalde, José María Bellido, el próximo 24 de febrero.