Urgencias refuerza el control entre los MIR para evitar la venta de guardias

La denuncia realizada el pasado mes de febrero por varios médicos residentes (MIR) sobre la compraventa de guardias en Urgencias por el miedo a quedarse solos ha motivado que el hospital haya incrementado el control en este servicio para evitar cualquier tipo de irregularidad. Así lo ha confirmado a El Día el director médico del complejo sanitario, Manual García Carasusan, quien precisó que el día posterior a la publicación de esta noticia por este periódico se convocó una comisión de urgencia para revisar el tema y proponer posibles soluciones.

García Carasusan reconoció, no obstante, que al hospital no le consta de que se produzca esta práctica, "aunque hemos reforzado el control con carácter indefinido" para evitar posibles irregularidades en este sentido. "No podemos tolerar que ocurra esto, pues nuestra obligación es garantizar una preparación completa al médico que está en periodo de formación y al mismo tiempo asegurar una correcta atención al ciudadano".

Las medidas de seguimiento consisten en registrar cualquier tipo de incidencia, controlar las tutorías por parte de personal cualificado, monitorizar la actividad, cuantificar el número de guardias al mes o precisar con exactitud cualquier cambio que se produzca en el Servicio de Urgencias y que pueda conllevar una práctica fraudulenta, entre otras cuestiones. "Es evidente que detrás de todos los MIR no hay una persona cualificada, pero una parte de la formación es aprender a soportar la presión que supone este trabajo", dijo.

Según García Carasusan, en Urgencias se viven situaciones de ansiedad y de incertidumbre que hay que aprender a manejar. Por ello, la formación del MIR en este servicio debe ser completa, argumentó. Las guardias en Urgencias pueden oscilar de un mínimo de tres o cinco al mes, hasta un máximo de siete, "pero todos los MIR deben superar esta formación". La decisión de reformar las medidas de control la adoptó la Dirección-Gerencia del centro sanitario cordobés en una reunión mantenida con la comisión de docencia un día después de la denuncia formulada por parte de algunos facultativos que participan en esta compraventa y, según avanzó el director médico, "se someterá a continuas revisiones".

García Carasusan insistió en que ningún hospital puede permitir que se incurra en esta práctica. "Por ello hemos decidido incrementar el seguimiento y comprobar el alcance de esta realidad", aseguró.

La información salió a la luz pública hace dos meses, cuando varios médicos residentes denunciaron públicamente que optaban por vender sus guardias a otros compañeros con más experiencia para no tener que soportar la presión asistencial y tener que enfrentarse a situaciones que "escapan" a su responsabilidad. En muchos de ellos también existe el miedo a cometer algún error por su falta de conocimiento y tener que responder por ello ante los tribunales, como ya ha ocurrido en más de una ocasión.

El presidente de la Asociación de MIR de Andalucía, David López, denunció en su momento la "saturación" que existe en los servicios de Urgencias, y reconoció que "todos firmamos altas sin contar con el apoyo del tutor, a veces con seguridad y otras sin ella". El Sindicato y el Colegio de Médicos de Córdoba solicitaron al Reina Sofía que abriera una investigación para esclarecer la venta de noches de guardias, una solicitud de la que se ha hecho eco la Dirección-Gerencia.