El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Salvador Fuentes, ha informado al consejo rector de la este organismo sobre la evolución del “plan de choque” puesto en marcha a finales del pasado julio, “para desatascar los expedientes acumulados en el Servicio de Licencias”, de tal forma que, desde entonces, “ya se ha informado sobre un 56% de los expedientes catalogados como prioritarios en el servicio”.

Según ha informado el Ayuntamiento, los datos aportados por Fuentes en el consejo rector de la GMU indican que, hasta el pasado lunes “ya se había informado de 734 expedientes prioritarios sobre el total de 1.311 que estaban pendientes a fecha del pasado 17 de junio de 2019”.

En estos expedientes prioritarios se incluyen los que requieren licencia urbanística, es decir las licencias de obra, de ocupación/utilización, de actividad y de obras para actividades sujeta a CA-DR. Según las fuentes municipales, en este apartado ya se han resuelto 616 expedientes sobre un total de 977 pendientes a fecha del 17 de junio.

También se ha informado de expedientes previos a la tramitación de licencia urbanística, que comprenden trámites como las alineaciones y rasantes, informaciones/certificaciones urbanísticas y calificación de viviendas protegidas. En este apartado se han resuelto 118 expedientes sobre un total pendiente de 334, han indicado las fuentes. De esta manera, el total de expedientes prioritarios que queda pendiente, a fecha del pasado lunes 7 de octubre, es de 577, “lo que supone un 44% sobre el volumen pendiente el pasado mes de junio”, han insistido las fuentes del Ayuntamiento.

Respecto al balance de actuaciones, el presidente de la Gerencia también ha informado de que en este periodo se han resuelto dos expedientes no prioritarios sobre el total de 1.973 expedientes pendientes, dado que “todos los esfuerzos de los técnicos y trabajadores de la GMU se han centrado en el desatasco de los expedientes prioritarios”.

Acerca de las nuevas solicitudes que se han registrado desde el pasado 17 de junio, el presidente de la GMU ha señalado que “el objetivo razonable es que el plazo máximo de resolución sea de seis meses, contando con la puesta en marcha de las medidas contempladas en el plan, que incluía la incorporación de más personal y medios técnicos, así como actuaciones urgentes en el edificio”. Por último, Fuentes ha vuelto a poner de manifiesto “el esfuerzo y generosidad de todos los trabajadores de la GMU en este periodo, para sacar expedientes hasta poder devolver a la normalidad un organismo que puede y va a funcionar bien”.