Patrimonio

Urbanismo acomete la limpieza del yacimiento de Cercadilla de Córdoba y se compromete a su mantenimiento

  • Fuentes no asegura la puesta en valor del enclave arqueológico a corto o medio plazo por no contar con disposición presupuestaria para ello

Un operario realiza labores de limpieza en el yacimiento de Cercadilla.

Un operario realiza labores de limpieza en el yacimiento de Cercadilla. / Juan Ayala

El yacimiento arqueológico de Cercadilla está tapado a día de hoy por un manto de abrojos, jaramagos y otras hierbas y el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Salvador Fuentes, ha anunciado que el organismo dependiente del Ayuntamiento de Córdoba ya ha iniciado un plan de limpieza en un recinto que atesora elementos que datan desde el siglo I antes de Cristo. "Estamos realizando un plan de limpieza y posteriormente haremos un diagnóstico de la realidad de estos terrenos de 16.000 metros cuadrados que son un referente cultural de primera magnitud y que vamos a intentar ahora ordenar y ver cómo los ponemos en carga, pero ahora lo prioritario es la limpieza permanente para que en ningún caso veamos este espacio como lo hemos visto hasta ahora, mal cuidado", ha detallado Fuentes.

El presidente de la GMU ha insistido en que tras esa limpieza, que será permanente, se analizará y diagnosticará la situación en la que se encuentra el recinto "para ver qué es lo que vamos a hacer con él, cómo podemos ponerlo en carga, darle seguridad jurídica, sabiendo lo que queremos, porque hasta ahora, después de muchos años, nadie ha sabido lo que hacer con él".  No obstante, el edil de Urbanismo ha insistido en que la disponibilidad presupuestaria para la puesta en valor del yacimiento a corto y medio "es limitada". "Vamos a limpiar todo el recinto y vamos a hacer esa diagnosis de cómo está y a partir de ahí plantearemos un plan, pero eso tiene que tener una situación sine qua non, disponibilidad presupuestaria, pero no me quiero comprometer ni el equipo de gobierno se puede comprometer a cosas que no podamos hacer, tenemos que tener ahora otras prioridades más importantes como salir de la pandemia, los recursos tienen que estar ayudando a los que más falta les hacen y para dar servicios de calidad", ha puntualizado.

Fue en mayo de 1991, con motivo de las obras de soterramiento del ferrocarril y construcción de la nueva estación del AVE de la ciudad. Debido al apresuramiento con que se deseaba finalizar las obras de la estación, buena parte de su superficie se destruyó -toda la zona afectada por la estación, los andenes y las vías- mientras que otras zonas están ocultas bajo las avenidas, calles y casas que la rodean. 

Salvador Fuentes y Juan Murillo en el yacimiento. Salvador Fuentes y Juan Murillo en el yacimiento.

Salvador Fuentes y Juan Murillo en el yacimiento. / Juan Ayala

El edil de Urbanismo ha recordado que "en el año 2008, el 2009 y el 2014 la Junta de Andalucía solicitó esta parcela al Ayuntamiento porque entiende que puede hacer en ella un plan de actuación cultural de primera magnitud, incluso lo llega a registrar en la Red de Espacios Culturales de Andalucía, pero Hacienda no lo registra en el Registro de la Propiedad, por lo que a día de hoy lo que parecía ser una cosa que estaba en manos de la Junta pasó al Ayuntamiento y nadie ha hecho nada por mantener la seguridad, la estabilidad y el poner esta parcela en carga. Una situación que se podría denominar como rocambolesca".

El jefe de la Oficina de Arqueología de la Gerencia, Juan Murillo, es el encargado de dirigir los trabajos de limpieza. "El problema es que desde 1997, cuando el yacimiento se inscribe en el el catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, la Junta se había comprometido a desarrollar en el terreno un proyecto de lo que ellos denominan enclave arqueológico, se le puso a disposición en dos ocasiones a la Junta y en 2017 dijo que no le interesaba y que no iban a seguir adelante", ha destacado. Eso supuso, según ha insistido, que la Delegación de Cultura del Ayuntamiento a la hora de su gestión se encontrara con problemas, "dado que Intervención le ponía pegas ya que se trataba de un suelo cedido y no constaba en expediente la renuncia de la Junta". Con esa situación, se ha llegado a una situación en la que, tal y como ha explicado, Murillo, no se ha desarrollado un proyecto de mantenimiento de esta más de hectárea y media, "que es lo básico"que habría que hacer.

"Si algo nos enseñó Cercadilla es que no se puede poner en marcha un proyecto del calibre del soterramiento de la red arterial ferroviaria en un momento en el que en Córdoba y en Andalucía no había una estrategia para ir por delante de los problemas que iban a surgir. El problema de Cercadilla es que no se previó el impacto arqueológico que podía tener una actuación de ese calado", ha puntualizado Murillo. El jefe de la Oficina de Arqueología de la Gerencia ha insistido en que a la parte del yacimiento que se salvó hay que darle un uso, "mantenerlo, tenerlo lo suficientemente limpio como para que no sea una vergüenza y, en segundo lugar, hacer una diagnosis del estado en el que se encuentran los distintos restos, ver lo que han sufrido durante estos 30 años". Todo ello con el objetivo de conservarlo, protegerlo, ponerlo en valor y conocerlo, "y no hemos conseguido cumplir esos objetivos en todos esos años", ha puntado.

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