Urbanismo pide que la Ronda Norte no sature la avenida del Brillante

La Gerencia Municipal de Urbanismo pedirá a la Consejería de Obras Públicas que altere, en ciertas partes del trazado, el anteproyecto de la Ronda Norte entiendendo que algunas de las prescripciones contenidas en el diseño tienen un encaje complicado en la dinámica de la ciudad. La principal sugerencia pasan por modificar uno de los nudos gordianos del proyecto, la creación de un enlace en la avenida del Brillante. Urbanismo quiere llevarlo a la calle Poeta Emilio Prados, en El Tablero. La propuesta municipal explica que lo mejor es que se hicieran los dos, en el caso de que fuese posible, con el objetivo de que el impacto en el tráfico del entorno sea el menos posible.

El informe que estudiará el consejo de la Gerencia el próximo lunes entiende que construir en la zona supone mezclar los tráficos Norte-Sur de la avenida del Brillante con el recorrido de la Ronda Norte, que es de Este a Oeste o viceversa. Las alegaciones municipales explican que por la avenida del Brillante transitan unos 20.000 vehículos, demasiado para el enlace que se plantea desde Obras Públicas.

Entiende el Ayuntamiento queel continuo tránsito de vehículos -tal y como aparece en el anteproyecto realizado por la Junta- perjudicará a viviendas del barrio del Tablero, sobre todo, con ruido. Sin embargo, estima que al llevarse el enlace a la calle Poeta Emilio Prados, las afecciones se encontrarían en dos edificios de uso público, la sede la Agencia Andaluza del Agua y las futuras instalaciones deportivas de la parcela del canal. Asegura Urbanismo que, dado que esta zona conecta con la glorieta de Santa Beatriz (pendiente de ampliación, según señala el Plan General de Ordenación Urbana), se permite una distribución de todos los tráficos de una forma más cómoda para la movilidad de toda la zona.

El documento reclama también a la Junta de Andalucía que incluya una ampliación de la zona de la carretera que irá en falso túnel por el parque de la Asomadilla. Obras Públicas prevé que la Ronda Norte obligue a destruir y reconstruir la zona verde para meter el trazado, que en principio se prevé parcialmente cubierto. Urbanismo reclama que se tape todo lo posible el recorrido de la carretera en esta zona y, en cualquier caso, que la obra tenga la estructura suficiente como para proceder en un futuro a taparla mediante el uso del método constructivo que proceda. En realidad, el hecho de que la Ronda sea soterrada pero parcialmente al descubierto promete ser uno de las demandas vecinales que tendrá que sortear la Junta de Andalucía, dado que en buena parte del recorrido se pasa muy cerca de zonas habitadas.

Una parte de las alegaciones propuestas por los servicios técnicos municipales pasan por que la Ronda Norte no se convierta en un problema de separación de la ciudad, que ha invertido muchos millones de euros en la sutura de sus cicatrices urbanas. Así, se reclama que la zona ubicada en Poniente permita comunicaciones suficientes entre los distintos planes parciales con conexiones peatonales todo lo amplias posible. Del mismo modo, se reclama el ajardinamiento de los márgenes con el objetivo de reducir el impacto visual. Eso ocurre, por ejemplo, en la calle Ingeniero Ruiz de Azúa, donde el cajón de hormigón de la Ronda será visible. Se propone que se oculte usando el modelo del Plan Renfe.