Urbanismo cambiará el PGOU para permitir las viviendas bifamiliares

Los tribunales estaban anulando los permisos concedidos por el Ayuntamiento para la construcción de dos unidades residenciales en un mismo edificio · La Gerencia cree que existe una demanda social

Barriada de San Rafael de la Albaida, en la capital.
Barriada de San Rafael de la Albaida, en la capital.
Rafael Ruiz

24 de enero 2012 - 01:00

La Gerencia Municipal de Urbanismo ha decidido propiciar un cambio en el planeamiento de la ciudad, por medio de una innovación del Plan General de Ordenación Urbana, con el objetivo de permitir la construcción de viviendas bifamiliares, una modalidad que quedó vetada en el documento aprobado por el Pleno y la Junta de Andalucía en 2001 y 2003. Dicha actuación ha generado numerosas sentencias por parte de tribunales de justicia, la última de ellas del pasado mes de diciembre, donde se anulan permisos concedidos para la construcción de una casa ante la realidad de que, cuando se levanta el edificio, en realidad dispone de accesos interiores independientes y una disposición tal que permite que la ocupen dos unidades familiares.

La sentencia del juzgado de lo contencioso administrativo número 1 es un ejemplo de lo que está ocurriendo en este sentido. Se refiere a una vivienda cercana a la avenida del Brillante. Un vecino recurrió la concesión de la licencia efectuada por el Ayuntamiento. El juzgado explica que el planeamiento de la ciudad obliga a que, en el caso de viviendas unifamiliares, y previa a la concesión de licencia de primera ocupación, se ha de comprobar que existe una acometida de agua, un contador eléctrico y, en fin, la comprobación de que se trata de una casa unifamiliar para una vivienda.

Muchos propietarios que optan por ampliar edificios existentes para estos usos, explican fuentes de Urbanismo, apelan a que la norma permite expresamente la realización de dependencias auxiliares en una parcela que pueden usarse como cuarto de aperos, garajes o elementos similares. En el caso de la última sentencia recibida por Urbanismo, el juzgado giró visita a la edificación y decidió que los materiales y la construcción realizada tenía tal disposición y materiales que era inviable que se dedicara a otros usos que fueran al de una vivienda independiente a la construcción original. La sentencia estima, sin embargo, que no se produjo un incremento de la edificabilidad asignada a la parcela. El fallo anula la licencia de obras, lo que implique la concesión de un permiso de primera ocupación. El juzgado reconoce que "el fraude" no se produciría hasta que ambas viviendas estuvieran en uso, aunque asegura que, dado lo difícil que sería revertir esta situación, por lo cual decide anular el permiso concedido por el Consistorio. La Gerencia de Urbanismo era codemandada en este caso.

Esta modalidad es tremendamente común en muchos núcleos rurales e inclusos en barrios de la capital donde es habitual la existencia de casas de dos plantas donde residen familias distintas. Durante la vigencia del plan aprobado en 1986, se trataba de una tipología autorizada de construcción en la capital de forma que muchos barrios de la ciudad formados por casas bajas están organizados de esta manera. A mediados de los noventa, con la reforma del PGOU, se consideró que, en realidad, se estaba vulnerando la normativa al plantear dos viviendas distintas incluso en lo que concierne a la propiedad. Se optó por paralizar la concesión de estos permisos y se quitó del nuevo planeamiento de la ciudad.

Desde el organismo autónomo que preside Luis Martín, se explica que se han recibido sentencias similares y se ha detectado el problema. Con esa innovación, se pretende acabar con un problema similar y es que el PGOU prohibe la construcción de viviendas que, en su interior, estén ubicadas en una sola pieza, lo que se conoce como loft. No es el único problema de la casuística de una normativa tremendamente compleja. La Gerencia asegura que tenderá a clarificar y simplificar la normativa. Urbanismo asevera que la autorización de casas bifamiliares será una cuestión que se aprobará con condiciones. En primer lugar, se prohibirá la división horizontal de dos viviendas y, además, exigirá que los titulares de las casas ubicadas bajo un mismo techo tengan algún grado de parentesco para que no exista un negocio. La vivienda bifamiliar no podrá ser una vía, se explica, para incrementar de hecho la edificabilidad asignada a una parcela.

El Ayuntamiento estima que la crisis económica y la imposibilidad de independizarse por parte de muchos jóvenes ha generado una necesidad social. Lo mismo que antes se optaba por buscar una casa separada de la familia, en estos momentos la falta de recursos está obligando a buscar salidas alternativas dentro del propio núcleo familiar.

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