Se define como un científico que ha buscado la verdad "por encima de todo", aunque reconoce que "sólo con ella no se va a ninguna parte", puesto que siempre "hay que poner por delante la bondad humana". Hijo predilecto de Andalucía, premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, licenciado y doctor en Farmacia y, desde ayer, doctor honoris causa por la Universidad de Córdoba (UCO). Manuel Losada Villasante recibió ayer esta distinción y entró por la vía del honor en la UCO, en una ceremonia que se celebró en el Campus de Rabanales.

La de Losada es una de esas biografías ejemplarizantes, esas que dejan entrever el esfuerzo de su carrera científica y también de su amor por la tierra que le vio nacer, en este caso, el municipio sevillano de Carmona. Inició su carrera investigadora en el campo de la biología vegetal porque "nací en la ciudad de la luz". Jubilado desde hace tres años, el profesor Losada Villasante asegura que "saber y poder enseñar lo importante que es la luz" es una de las cosas que más le han llenado.

Entre sus recuerdos, comentó que cuando regresó a Sevilla -tras su paso por Alemania, Dinamarca y Estados Unidos- "no teníamos ni libros, sólo entusiasmo" y que tuvo que desembalar sus cosas con la ayuda de un bedel de la universidad hispalense. Pero esos duros comienzos no minaron su entusiasmo y sus ganas de seguir con sus investigaciones en el campo de la fotosíntesis, la respiración y el metabolismo intermediario y su regulación. Esos viajes y esas estancias en el extranjero le sirvieron para que "en lugar de perder tiempo", se pusiera a estudiar. De ahí, que su consejo para los jóvenes investigadores sea el de seguir la siguiente cadena: "estudiar, salir al extranjero y aprender lenguas". Es más, ante los cambios que se avecinan con la llegada del Espacio Europeo de Educación Superior, Losada cree que "no hay que quedarse fuera de Europa, aunque haya que aguantar huelgas". "Se ha formado una unidad y la incorporación tiene que ser seria", matizó. "La Universidad sin gente joven no puede hacer nada y ésta tampoco si no tiene buenos profesores e instalaciones; ambos se tienen que poner de acuerdo para las instituciones y las empresas, es decir, todos lo que se van a beneficiar de los proyectos científicos a la larga".

Con la teoría de la transformación de la energía como bandera, Manuel Losada -hermano del que fuera el primer rector electo de la UCO, el catedrático de Ingeniería Hidráulica Alberto Losada-, ofreció un discurso durante su distinción como miembro de honor de la Universidad concebido como una tesis; un trabajo que ha tardado en elaborar nueve meses, como si de un parto se tratara y que ayer por fin nació. Lo que Losada ofreció fue un paseo que parte desde la Torre del Oro de Sevilla, bajo la protección del arcángel San Rafael, y Córdoba, en un trayecto en el que se va encontrando con personajes históricos y tan destacados como Federico García Lorca, el duque de Rivas o Garcilaso de la Vega. "Una especie de viaje por vías llenas de historia y enseñanza", consideró.

"Los científicos tenemos que, por principio, conocer a fondo la realidad de las cosas, de la vida y del hombre. Es más, para ser buen científico hay que dudar de todo lo que se sabe con certeza científica", sostuvo el que también fuera profesor del actual rector de la UCO, José Manuel Roldán Nogueras. Losada indicó también que "hay que razonar siempre con lucidez y fundamento y construir sobre roca y no sobre arena", además, de distinguir con calidad "entre lo que es saber y lo es creer: saber es certeza; creer es confianza y esperanza".

Para el rector Roldán Nogueras, la distinción del que fuera su profesor constituye un hecho importante, ya que cuando "la ciencia en España estaba lejos de lo que es hoy, él sí supo hacer la búsqueda de la verdad científica".