La UCO es el segundo espacio público andaluz cardioprotegido

La institución académica firma un acuerdo de colaboración con el 061 por el que formará al personal universitario en el manejo de los desfibriladores automáticos

Franco, Roldán Nogueras y Baena, ayer en el Rectorado.
Franco, Roldán Nogueras y Baena, ayer en el Rectorado.
El Día

17 de abril 2009 - 01:00

Tras el Parlamento Andaluz, la Universidad de Córdoba (UCO) es, desde ayer, el segundo espacio público de la comunidad autónoma cardioprotegido. Esta situación ha sido posible tras la firma de un acuerdo de colaboración entre la institución académica y la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias 061.

Se trata de un convenio que posibilitará la formación de una parte del personal universitario en el manejo de desfibriladores automáticos para la resucitación cardiopulmonar en los primeros minutos tras el infarto. El objetivo, explicó la delegada de Salud, María Isabel Baena, es lograr con el tiempo que todo el personal universitario y los estudiantes se encuentren siempre a menos de tres minutos de un desfibrilador y siempre haya personal formado para atenderlos ante cualquier incidencia. De momento, la UCO cuenta con este tipo de servicios en el Rectorado y en el Campus de Rabanales, donde ya se ha formado a parte de personal de administración y servicios y donde recibirá el oportuno curso el propio rector de la UCO, José Manuel Roldán Nogueras, quien se ha comprometido a ello tras la firma del convenio.

Según la información facilitada por la institución académica, esta iniciativa se enmarca en el plan andaluz, impulsado por la Consejería de Salud, de Desfibrilación Semiautomática Externa, que nace a propuesta del Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias y se enmarca dentro del Plan Integral de Atención a las Cardiopatías (2005-2009). Con este acuerdo, se fomenta además uno de los principales objetivos del Plan Integral de Atención a las Cardiopatías: el de potenciar la red sanitaria andaluza para la asistencia en muerte súbita cardiaca.

Desde la UCO incidieron en que se trata de un acuerdo de gran importancia, ya que la probabilidad de recuperar a un paciente de un episodio de muerte súbita cardíaca está directamente relacionada con el tiempo de inicio de la asistencia, especialmente con el retraso en la primera desfibrilación y con una atención específica continuada conocida como cadena de supervivencia. La cadena de supervivencia comienza en el paciente y su entorno y se prolonga con los servicios sanitarios.

Junto a esta iniciativa, la Consejería de Salud desarrolla actividades docentes dirigidas a población general. Durante este tiempo ha formado a casi 300 personas en técnicas de reanimación cardiopulmonar básica dentro del programa denominado Aprende a cuidar su corazón, que cumple este año su tercera edición y que se ha dirigido a asociaciones de pacientes cardíacos, colectivos de consumidores, organizaciones de pacientes diabéticos, así como a primeros intervinientes, como policías o guardias civiles.

3

stats