Universidad

La UCO destina más de 600.000 euros a la sede del Instituto de Nanoquímica en Rabanales

  • Las actuaciones, financiadas con fondos Feder, tienen que estar concluidas el 31 de diciembre de este año

Una de las casas de la Colonia de San José en el Campus de Rabanales.

Una de las casas de la Colonia de San José en el Campus de Rabanales. / Juan Ayala

La salud, la agroalimentación, la energía, el medioambiente y la ingeniería civil son algunas de las líneas de investigación en las que se trabaja en el Instituto de Química Fina y Nanoquímica (Iunan) de la Universidad de Córdoba (UCO). En la actualidad, son una quincena los grupos de investigación los que forman parte de esta entidad que va a contar con su propia sede en el Campus de Rabanales.

Actualmente, los grupos de investigación trabajan en diferentes departamentos de la institución académica en Rabanales. Una situación que se va a solventar una vez que concluya la construcción de su sede única, que se alzará en la casa número seis de la Colonia de San José, que se va a reformar para albergar este centro y a los investigadores que trabajan en él.

El vicerrector de Coordinación, Infraestructuras y Sostenbilidad, Antonio Cubero, ha explicado a el Día que se trata de una obra "muy buscada" por los investigadores y ha detallado que el instituto, del que ha destacado que es "muy potente", necesitaba ampliar sus instalaciones. Esta futura instalación va a agrupar a todos estos equipos de investigación "para que puedan disponer de sus servicios y establecer sinergias", ha añadido. 

El edificio elegido para ello es la casa número seis de la antigua colonia de San José y su construcción cuenta con un presupuesto superior a los 600.000 euros. Por el momento, la obra ya dispone del visto bueno de la Delegación de Cultura y está a la espera de recibir la licencia preceptiva de la Gerencia Municipal de Urbanismo para poder iniciar las obras. 

La UCO va a desarrollar estas actuaciones a través de los fondos Feder y su ejecución tiene que estar finalizada el 31 de diciembre de este año, según la información facilitada por Cubero. En concreto, la obra se incluye en el proyecto IE17-5805 de la convocatoria 2017 de la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía para Ayudas a Infraestructuras y Equipamientos de I+D+i para entidades de carácter público, en el ámbito del Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (PAIDI 2020), cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.

La generación de nuevo conocimiento, a través de investigación básica, en aquellos campos relacionados con la Química Fina y la Nanoquímica, además de la transferencia de ese conocimiento a la sociedad son algunos de los retos del instituto, con un marcado carácter multidisciplinar para desarrollar investigación en la frontera del conocimiento.

La investigación

Los procesos basados en nanomateriales para la mejora del medio ambiente y la producción eficiente o los nanomateriales para la conversión y almacenamiento de energía son dos de las líneas de investigación de este centro de la institución académica, a la que se suman los sistemas nanométrcios como herramientas analíticas.

Los grupos de investigación que trabajan en este instituto, por su parte, abordan áreas como la físicoquímica biológica, la química orgánica y la inorgánica, además de la química analítica Supramolecular, junto a la electroquímica molecular o la química física. A todos ellos se suman los grupos dedicados a la  química de los compuestos laminares, plataformas analíticas nanotecnológicas y plataformas analíticas en metabolómica: áreas clínicas y agroalimentaria.

La química y electroquímica de materiales inorgánicos, las plataformas analíticas de respuesta rápida, la catálisis orgánica y materiales nanoestructurados, el análisis cromatográfico de contaminantes, la nanoquímica y valorización de biomasa y residuos, además de materiales y aplicaciones y soluciones analíticas y técnicas diagnósticas para agroalimentación y ciencia animal son el resto de grupos de investigación que conforman este instituto de la UCO.

Desde 2019, el instituto cuenta de manera oficial con un comité externo, que se encarga desde entonces de asesorar a sus integrantes en la política científica del instituto y apoyarlo en la toma de decisiones. 

La Colonia de San José

Acceso a otra de las edificaciones de la Colonia de San José. Acceso a otra de las edificaciones de la Colonia de San José.

Acceso a otra de las edificaciones de la Colonia de San José. / Juan Ayala

El edificio que albergará el Iunan, al igual que el resto de la Colonia de San José de Rabanales, estaba destinado originalmente a vivienda de profesores y cuenta con dos plantas más semisótano. 

En estos edificios, además, se encuentran ubicadas la Unidad Técnica, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, el Servicio de Protección Ambiental y el Centro Andaluz de Apicultura Ecológica. Cada una de las casas cuenta con cuatro viviendas y, cada una de ellas tiene una superficie de 140 metros cuadrados.

La colonia de San José tiene ya casi 60 años y algunos de sus primeros moradores fueron los profesores de la Universidad Laboral. Las casas se crearon para los docentes que impartían estudios de Formación Profesional.

Aunque eran diez edificios, en cada una de ellas vivían cuatro familias. Disponían de dos plantas y dos sótanos, zonas ajardinadas y una piscina. A lo largo de la década de los 80 del siglo pasado, muchos de sus propietarios comenzaron a usar estas casas como segunda residencia, y el número de inquilinos comenzó a disminuir. En 1993, se suscribió un acuerdo para la cesión de los terrenos de Rabanales, una vez que se pusieron en marchas las obras para el desarrollo del campus de la UCO.

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