La UCI carece de cámaras de total aislamiento para casos de gripe A

El notable incremento de casos de gripe A que se ha registrado en la última semana -una decena permanecen ingresados en distintas unidades- ha puesto de manifiesto las carencias que tiene el Hospital Reina Sofía, sobre todo las de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Las fuentes hospitalarias a las que accedió El Día confirmaron que este espacio sanitario, que es al que acuden los pacientes que revisten más gravedad, carece de cámaras con presión negativa, que son las que garantizan el total aislamiento de los enfermos. Estos equipamientos evitan tanto que entre aire del exterior a la habitación -que puede estar contaminado y afecta al paciente- como su salida.

A falta de estas cámaras específicas, los ingresos de mayor gravedad se realizan en una de las 12 habitaciones de aislamiento con las que cuenta la UCI, si bien ninguna de ellas es de presión negativa tal y como aconsejan las fuentes sanitarias consultadas por este periódico. Actualmente, según detalló el personal de este centro, en la UCI hay tres casos personas ingresadas con gripe A, el mayor número de casos desde el pasado abril, que fue cuando se diagnosticó a dos mujeres afectadas tras llegar de un viaje de estudios en la Riviera Maya.

Las únicas cámaras de total aislamiento de las que dispone este hospital se encuentran en el Provincial, concretamente en la unidad de Infecciosos, y en el Materno-Infantil, una dotación que resultaría "escasa" si se siguiera incrementando el número de casos de gripe A, como así lo pusieron de manifiesto los profesionales a los que accedió este medio.

El Hospital Reina Sofía sumó ayer dos nuevos ingresos de gripe A y ya son diez los afectados por el nuevo virus que están tratándose en estas instalaciones sanitarias. De estos diez, tres permanecen en la UCI y los otros siete se encuentran "estables" en planta. Según la información facilitada, el Materno-Infantil -ni en la UCI pediátrica ni en planta- cuenta con ningún caso de gripe A. La previsión es que la cifra de contagios suba entre los próximos meses de diciembre y enero coincidiendo con la llegada del frío más intenso.

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