Toques de soleá desde Las Tendillas para recibir el año nuevo en Andalucía

El reloj, el más emblemático de la ciudad, dará la bienvenida al nuevo año a través de Canal Sur

Reloj de la plaza de Las Tendillas.
Reloj de la plaza de Las Tendillas. / Rafa Alcalide / Efe
Luis Ortega / Efe

30 de diciembre 2017 - 14:03

El reloj de la plaza de Las Tendillas, con sus originales y genuinos toques de guitarra por soleá en lugar de campanadas, dará la bienvenida al nuevo año a todos los andaluces a través de la televisión pública, que este año dedica su programa de fin de año al conjunto arqueológico de Medina Azahara.

La ciudad palatina de Medina Azahara aspira en 2018 a convertirse en Patrimonio de la Humanidad, lo que daría a Córdoba su cuarta distinción de este tipo, y ahora desde el primer segundo del nuevo año toda Andalucía se vuelca en la candidatura patrimonial.

Un vídeo digital con la imagen de Medina Azahara se proyectará sobre la fachada de la calle Gondomar, esquina con la plaza de Las Tendillas, donde desde 1961 se ubica el reloj más emblemático de la ciudad.

Fue un 29 de enero de 1961 cuando por primera vez el reloj comenzó a funcionar en su ubicación actual. Desde entonces suenan los toques por soleá de la guitarra flamenca del cordobés Juan Serrano, unas "campanadas" originales que no se escuchan en ningún otro rincón del mundo.

Aquel mediodía, a las 12:00, cerca de 500 medios de comunicación de toda España, incluido el NO-DO, asistieron a la inauguración del nuevo reloj.

Entonces, cada hora y junto a los acordes flamencos, resonaba la voz del ilustre periodistas cordobés Matías Prats con el lema "mejor no lo hay", de la casa relojera que había cedido el reloj al Ayuntamiento.

El nuevo reloj llegó a su ubicación debido a que el anterior, que se elevaba en el edificio entre las calles Jesús María y Málaga, dio problemas desde su estreno en 1929.

Hasta 1945 la maquinaria del viejo reloj estuvo funcionando, pero el alto coste de la reparación obligó al Ayuntamiento de Córdoba a buscar alternativas.

En junio de 1960 la casa relojera Philips cedió el actual reloj electrónico equipado con dispositivos de última generación.

En el año 2000 se decidió retirar la publicidad de la casa relojera que coronaba el edificio del reloj y se eliminó la voz de Matías Prats para dejar limpios los acordes de la guitarra flamenca, un sonido impoluto y nítido que acompaña cada día a los cordobeses y turistas que se concentran en la plaza de Las Tendillas.

Hasta catorce altavoces están instalados de forma permanente en los recovecos del templete donde se ubica el reloj para que la sonoridad de los rasgueos de guitarra lleguen con claridad a todos los rincones de la plaza.

La maquinaria, de última generación, está protegida en unas dependencias donde solo acceden periódicamente los operarios de la empresa encargada del mantenimiento del reloj. Pocos o ningún incidente en el engranaje o funcionamiento de la esfera horaria. Si acaso el que sufrió hace un par de años, cuando una fuerte subida de tensión eléctrica volvió "loco" al reloj tras desconfigurar la pila con la que funciona.

Solo un par de días estuvo Córdoba sin escuchar sus genuinos acordes de guitarra, los que tardaron los encargados de mantenimiento de volver a sincronizar el cronómetro con el reloj atómico de Francia, que marca la hora de todos los relojes del huso horario en España.

Y mañana, 56 años después de su inauguración, el reloj de Las Tendillas seguirá dando la bienvenida a los cordobeses y andaluces, aunque los rasgueos de guitarra sonarán más "patrimoniales" que nunca en honor de Medina Azahara y su pretensión de ser Patrimonio de la Humanidad en 2018.

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