Tejada no prevé cambios en la política sobre las parcelas irregulares de la Sierra

El Plan de la Sierra no es el lugar idóneo para hablar de las viviendas irregulares de esta zona de la ciudad. Al menos, eso fue lo que argumentó ayer el teniente de alcalde Francisco Tejada que, durante la aprobación inicial de este proyecto, afirmó que no es ni debe ser el objetivo adoptar medidas específicas para los suelos no urbanos con edificaciones o, lo que es lo mismo, los núcleos de parcelas irregulares que existen en esta zona de la geografía cordobesa. Tejada respondió así a las críticas que se han vertido en los últimos días sobre la ausencia de determinaciones sobre las viviendas ilegales en el Plan de la Sierra y afirmó en ese sentido que, de quererse modificar la situación que existe ahora mismo en torno a ese tema, se debería proponer "una innovación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)". El argumento esgrimido por Tejada en ese sentido es que un plan especial no es el lugar donde se deben abordar las políticas urbanísticas estructurales. En todo caso, y al ser preguntado sobre si cree que es el momento de plantear un cambio del PGOU en ese sentido, el presidente de la Gerencia fue parco en palabras, aunque claro, y dijo tan sólo que en el momento actual "no está previsto". La posición de IU en este asunto deja claro que por ahora no hay intención en el equipo de gobierno de afrontar modificaciones esenciales en este espinoso asunto, por lo que todo indica que se seguirá el camino evidente: dejarlo tal como está. Status quo.

Tejada, que compareció ante los medios momentos antes del Consejo de Gerencia, defendió las virtudes del Plan de la Sierra, del que dijo que "ordena de forma adecuada esta vasto espacio que supone una superficie aproximada de 30.000 hectáreas; es decir, un 30 por ciento aproximadamente del término municipal de Córdoba". Asimismo, también explicó las diversas actuaciones que se van a llevar a cabo para la protección de esta zona y para su difusión como lugar de ocio y atractivo turístico, de las que ya informó El Día la pasada semana.

El Partido Socialista votó por su parte junto a IU a favor del inicio del trámite del Plan de la Sierra, aunque con condiciones. En ese sentido, Rafael Blanco explicó que respaldan este paso para que la ciudad debata ahora el proyecto, aunque, en contra de lo que opinan sus socios de gobierno, explicó que el PSOE pretende que se incluyan en el plan los núcleos habitados. En ese sentido, agregó que se olvida a las personas que viven en la Sierra tanto de forma legal como irregular. "Se debe analizar el factor humano de forma positiva y no entender la Sierra como una reserva natural", agregó Blanco.

El Partido Popular mantuvo por su parte, como ya había avanzado el día anterior, su voto contrario al Plan al considerar que es ambiguo, ya "que no analiza el deterioro natural de la zona ni sus causas, carece de autocrítica, plantea restricciones muy elevadas para el futuro y no va dotado de los fondos necesarios para ser algo que más que papel", según explicó el portavoz popular, José Antonio Nieto. No obstante, confió en que se modifique y en poder votar a favor más adelante.