Tecnología en la salud. Pasado y futuro de la ingeniería biónica
Esta ciencia se concibe como el conjunto de conocimientos entre la electrónica y la biología para poder reproducir las características y la estructura de organismos vivos
EL primer marcapasos interno fue implantado en una persona de 43 años en 1958. Eran los inicios, dicha persona tuvo que usar un total de 26 marcapasos, y murió a los 86 años de edad en 2001. Al principio los marcapasos tenían baterías externas, y en algunos casos llegaron a pesar más de 40 kg. En el futuro se espera que su tamaño no supere el de una lenteja.
Hace poco en las redes sociales se hizo bastante popular el video de una persona mayor que después de 20 años sin ver debido a una enfermedad degenerativa ocular había podido volver a ver la cara de su esposa gracias a unas gafas que emitían unos impulsos y que hacía que el cerebro los interpretase como imágenes. Aunque parezca mentira, esto es el presente, no está sacado de novelas de ciencia ficción o de una narración radiofónica de Orson Welles donde la tecnología viene de manos de seres del espacio.
La biónica. La Ingeniería Biónica se concibe como el conjunto de conocimientos interdisciplinarios entre la electrónica y la biología cuyo propósito es la creación de sistemas artificiales para reproducir las características y la estructura de organismos vivos. Poder resolver problemas biológicos y ayudar a mejorar prestaciones de los seres vivos son su objetivo principal. Ejemplos presentes y futuros de aparatos biónicos hay muchos.
Prótesis de extremidades biónicas: Cada día están mejor conseguidas, con más movilidad, menos peso y más libertad de movimiento, hasta el punto que en hay pruebas en las que algún paciente ha recuperado la sensación táctil. Se ha llegado a dar el caso de personas que han preferido prótesis a miembros atrofiados.
Prótesis auditivas: Hace tiempo que las prótesis auditivas dejaron de ser un aparato amplificador de señal; hoy en día ya se insertan en el canal auditivo e incluso van implantadas internamente, algunas reciben vibraciones de un hueso próximo al oído y transforma dichas vibraciones en impulsos eléctricos que mandan a las células nerviosas que se comunican con el cerebro y este interpreta como sonidos.
Gafas y lentillas biónicas: Según algunos expertos el futuro está mucho más cerca de lo que parece, lentillas que incorporan dispositivos de presión sobre el ojo, gafas que emiten sonidos con un sistema parecido al que usan los murciélagos para guiarse. Incluso se exponía al inicio del artículo, un sistema que consiste en la inserción de un chip en la retina y que transforma las imágenes de unas gafas que llevan los pacientes en señales que mandan a dicho chip, eso sí sólo para enfermos de retinosis pigmentaria.
Exoesqueletos: Realmente no son una panacea, permiten recuperar parte de la movilidad, algo que aunque no soluciona la mayoría de los problemas de una persona con movilidad reducida.
Nanomedicina. Hoy en día la ciencia avanza a pasos agigantados. Poder si quiera soñar hace 20 años con cualquiera de estos inventos que hoy en día están al alcance del público era muy difícil. En el futuro se espera poder trabajar a niveles nanométricos (millonésima parte de un milímetro), dirigiendo robots de tamaños microscópicos por el interior del cuerpo.
Actualmente se está empezando a utilizar la nanotecnología en la liberación de fármacos en lugares determinados, se espera que en el futuro sea una auténtica revolución, utilizándose especialmente: monitorización, reparación de tejidos, control de la evolución de las enfermedades, defensa y mejora de los sistema biológicos humanos, diagnóstico, tratamiento y prevención, alivio del dolor…
Recordando aquella película de 1966 Un viaje alucinante en la que un grupo de científicos eran introducidos en el interior de un ser humano y recorrían el cuerpo en el interior de una especie de submarino , quien iba a pensar que hoy en día se estaría trabajando en robots más pequeños que la cabeza de un alfiler.
El futuro. Es complicado hablar de futuro y presente tanto en medicina como en tecnología, hay cosas que puede parecer que van a tener una llegada inminente y que tardan años en conseguirse, otras en cambio evolucionan mucho más rápido de lo esperado. Lo que es más que evidente es el rápido progreso de estas dos ciencias.
El apoyo del gobierno al sector de la investigación es un punto remarcable en este sentido. Teniendo muy buenos investigadores de diversas materias, no poder aprovecharlos en nuestro país para el avance conjunto de la sociedad no deja de ser una triste noticia. Negar el valor real de la investigación e intentar reducirla significa ponerle barreras al progreso. No querer avanzar puede significar retroceder.
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