Susto en Aucorsa, otra vez
Un autobús de una concesionaria de la empresa municipal que se dirigía a Rabanales rompe la pieza del turbo y tiene que ser desalojado
Tras el susto que se llevaron algunos cordobeses el mes pasado cuando un autobús de la empresa municipal Aucorsa empezó a arder en la avenida de los Piconeros, ayer fueron otros tantos los que sufrieron una avería cuando iban montados en uno de los vehículos que va hasta el campus universitario de Rabanales. El autobús que se accidentó ayer no pertenece directamente a Aucorsa, pero sí a una de sus concesionarias que efectúan los trayectos por las zonas periféricas de la ciudad, y que por lo tanto, llevan el logotipo de la empresa municipal de forma visible.
Pues bien, el autobús, de la línea E, se dirigía hacia Rabanales a primera hora de la mañana. Según explicaron varias personas que estaban en el vehículo en el momento de la avería a El Día, a la altura de la oficina de Correos, la conductora decidió parar el motor "porque goteaba algo que no debía". Las mismas fuentes comentaron que la encargada de conducir el vehículo habló en varias ocasiones por el teléfono móvil, pero siguió recogiendo a gente en las paradas.
Ya a la altura de la gasolinera, empezó a escucharse un ruido extraño, "como si acelerara al vacío" y cada vez iba más rápido, afirmaron algunos de los estudiantes que se dirigían hacia el campus. Al momento, empezó a salir un humo grisáceo y la conductora abrió las puertas para que los usuarios salieran mientras ella se quedó dentro para intentar apagar el motor. Según los estudiantes, la chófer estaba algo nerviosa y comentó que "así no se puede trabajar". Con todo ello, Aucorsa envió uno de sus vehículos propios para poder trasladar a aquellos que tuvieron que apearse del autobús averiado, mientras que la línea E siguió con su trayectoria habitual.
Sobre los hechos, la presidenta de Aucorsa y concejal de Transportes del Ayuntamiento de Córdoba, Ana Tamayo, afirmó que los viajeros fueron desalojados, después de que sufriera "una avería" el autobús, que "tiene cinco años y se compró nuevo". En este sentido, tras reiterar que el servicio lo hace una concesionaria de Aucorsa, "que trabaja en la periferia", Tamayo detalló que "la pieza del turbo se ha roto en mitad de su ciclo de vida natural y ha provocado que hubiera que desalojar el autobús que iba con todos los usuarios a Rabanales". No obstante, apuntó que "inmediatamente se restableció el servicio sustituyendo el autobús por uno de Aucorsa para que siguiera dando cobertura", y valoró que "lo importante es que no ha pasado nada".
Pero no fue Ana Tamayo la única en tranquilizar a todos aquellos que criticaron que de nuevo se sufriera una avería en uno de los autobuses. Desde el perfil de Twitter de Aucorsa se intentó explicar lo sucedido a aquellos que hacían referencia al accidente, y ya por la tarde colgaron varias fotos para demostrar que la rotura no había llegado a mayores.
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