Sube la tensión en el consejo de Cajasur

Aspromonte comienza hoy una recogida de firmas para pedir a la Junta más implicación

Santiago Gómez Sierra.
Santiago Gómez Sierra.
Francisco Javier Domínguez

25 de marzo 2010 - 01:00

Consejo de administración de urgencia en Cajasur y van... Ayer, a las 17:00, se convocó a los representantes del principal órgano de gobierno de la entidad de forma extraordinaria y a la velocidad del rayo para tratar asuntos relacionados con la formulación de cuentas de la caja cordobesa. Fuentes de la entidad consultadas por El Día aseguran que los encuentros en las oficinas de Ronda de los Tejares son cada vez más tensas, más subidas de tono. Aunque no tiene nada que ver, todo esto casa con las declaraciones de Fernández Ordóñez en las que alude a la lentitud con la que se están desarrollando algunos procesos de fusión. Y es que los reproches sobre la marcha de la integración con Unicaja son recíprocos entre el sector del Cabildo y el de los políticos. De hecho, según las fuentes consultadas, ayer hubo llamadas desde la Junta de Andalucía intentando mediar e instando a la paz en el consejo de administración.

Los rumores y las noticias negativas que circulan sobre la situación de la caja y acerca de las relaciones entre los miembros de la cúpula son constantes y tampoco ayudan a que el ambiente se relaje. De hecho, según las fuentes, cada vez son más los "puntos de tensión". Las informaciones acerca de las intenciones de dinamitar el proceso por parte de la Iglesia y los desmentidos de sus representantes son continuos. También se plantea de forma reiterada la mala relación existente entre el presidente de Cajasur, Santiago Gómez Sierra, y el director general de la entidad, Antonio Barral. Los comentarios que circulan por la caja, y así los reconocen fuentes de la entidad, apuntan a que Gómez Sierra querría relevar de su cargo a Barral. Es más, el Cabildo podría tener la teoría de que el director general no está jugando limpio con ellos. En cualquier caso, ayer, Barral estuvo en el consejo y su destitución no se llegó a plantear. "Son rumores, insistentes, pero rumores", apuntan unas fuentes con respecto a las intenciones de destituir a Barral, aunque otras señalan que los canónigos tenían pensado llevar el cese del ejecutivo al consejo de ayer mismo, algo que se habría solucionado antes de la sesión. En cualquier caso, lo ocurrido puede ser una llamada de atención a Unicaja para que ceda en sus pretensiones en favor a la Iglesia, que sigue presionando al máximo.

Y es que Cajasur cerró el año pasado con unas pérdidas de 596 millones debido a la fuerte estrategia de provisiones y el sector Cabildo entiende que esto perjudica su imagen de gestión. No hay que olvidar que esta política de reservas fue impulsada por Unicaja, en cuya sintonía se encontraría Barral. Aparte, Aspromonte, sindicato tradicionalmente relacionado con la Iglesia, pide firmas para pedir la implicación de la Junta en el proceso. Quién da más.

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