El Grupo Sísifo de la UCO obtiene el Premio Vaccea 2014La presidenta del CEU dimite para impulsar la renovación del consejo

El Grupo de Investigación Sísifo, que dirige el catedrático de Arqueología de la Universidad de Córdoba (UCO) Desiderio Vaquerizo, ha sido premiado por el jurado de los Premios Vaccea 2014, que resolvió concederle al equipo y a su proyecto de cultura científica Arqueología somos todos el premio en la categoría de Investigación y Divulgación Científicas.

Los Premios Vaccea fueron creados en 2008 por el Centro de Estudios Vacceos Federico Watternberg de la Universidad de Valladolid para destacar la labor de personas, colectivos o entidades e Instituciones en la salvaguarda, promoción y conocimiento del Patrimonio Arqueológico, convocándose desde entonces con carácter bienal. Entre los premiados anteriores destacan el profesor Ricardo Martín Valls de la Universidad de Salamanca (2010) y el profesor Fernando Quesada Sanz de la Universidad Autónoma de Madrid (2012).

Sísifo es uno de los grupos del Plan Andaluz de Investigación más dinámicos y prolíficos del ámbito de las Humanidades en España. Bajo el lema La arqueología como base documental de la ciudad histórica ha desarrollado en las últimas décadas cinco proyectos de investigación obtenidos en convocatorias públicas competitivas del Plan Nacional de I+D+i, con financiación nacional y europea, cuyos resultados se han ido materializando en publicaciones y congresos científicos.

Alejandra López de Sagredo ha presentado su dimisión como presidenta del Consejo de Estudiantes (CEU) de la Universidad de Córdoba. En su renuncia, López de Sagredo explica que su marcha del cargo responde al hecho de que éste "como tal necesita de renovación" y reconoce también que "los Consejos de Estudiantes necesitan de gente nueva que aporte ideas y frescura a la representación".

"Desde que comenzó el curso académico no hemos trabajado más que por intentar que los centros capten a alumnos que sean capaces de formar parte de esta política universitaria", asegura en su carta de renuncia. La joven añade que "en estos momentos, y como análisis del año en el que he desempeñado mi cargo sólo me quedo con las cosas buenas". López de Sagredo señala también que tras su paso por el consejo se queda "con la conciencia tranquila porque sé que la Universidad se queda en buenas manos, en manos de un equipo de gobierno que los estudiantes mismos eligieron y que trabajará por y para ellos". "Me quedo con la gente que he conocido, con lo que hemos conseguido desde el consejo, con lo que he aprendido y con aquello que como persona he podido aportar para mejorar mi Universidad, mi segunda casa", asegura, y considera que con su marcha deja "paso al futuro, que se adecuará a lo que los alumnos esperan de esta prestigiosa representación estudiantil."