El Sindicato Médico Andaluz en Córdoba ha denunciado "un verano más, el maltrato institucional" a los facultativos y ha considerado que la Administración "o no aprende o no quiere aprender, el daño que está haciendo puede ser irreparable para la sanidad andaluza".

Como ejemplo, la organización sindical ha señalado que hay "compañeros que vuelven a soportar planillas mensuales de 250 horas, organizadas en jornadas maratonianas de gran presión asistencial, en la que un sólo facultativo puede atender a 80-100 pacientes en una guardia".

También ha denunciado que hay áreas en la provincia de Córdoba "con serios problemas estructurales en la zona Norte o Sur", además de otras áreas "sumidas continua incertidumbre en el Distrito Guadalquivir, como Palma del Río (donde a pesar de resolver una oposición ni siquiera tienen asegurada una cobertura razonable) o Bujalance".

En esta línea, también han hecho referencia localidades como Espejo, "en los que el lugar de 3 médicos era ocupado por uno sólo, no teniendo los pacientes citas hasta agosto, y no solucionándose el problema hasta que el escándalo se hace público vía redes sociales e implican a otras autoridades locales". 

A esta denuncia, el sindicato ha añadido otras zonas en las que se recortan los equipos de guardia en el Área de Gestión Norte de Córdoba o incluso en la propia capital, "donde los profesionales van a la guardia sin saber si ese día van a trabajar sólo dos tercios de los médicos". "Hablamos de Servicio de Hospitales en los que o bien apenas sí se respeta el plan vacacional o se ofrecen cuadrantes de trabajo de dudosa legalidad", ha añadido.

El Sindicato Médico ha alertado también de que la falta de médicos "está dejando múltiples puestos desiertos, lo cual es un recorte encubierto". "No queremos ser mal pensados, pero a veces (sólo a veces) nos da la impresión de que el maltrato institucional hacia los médicos es una forma muy eficiente de hacer recortes presupuestarios a costa, por una parte, de la salud y la calidad asistencial que se le ofrece a lapoblación, y de la propia salud laboral así como el derecho a la conciliación familiar del profesional por la otra", ha subrayado.

Por ello, ha considerado que es "fácilmente comprensible que cada vez más profesionales decidan abandonar un barco que se hunde como consecuencia del maltrato, y los que decidan quedarse a bordo tocando el violín se hundirán con él". "El daño que se está haciendo a la sanidad pública andaluza a través de estas prácticas es irreparable, y llevamos ya tiempo hablando de la posibilidad, cada vez más visible de auténticos desiertos médicos", ha añadido. 

"Las promesas de la administración sobre revertir esta situación son sólo cantos de sirena, pues en la práctica, sólo hacen fotos en edificios y rozan la publicidad engañosa, pues el problema principal, estructural, es la falta de profesionales médicos", ha concluido.