El Sindicato Médico de Córdoba (Simec) ha calificado el nuevo Plan de Atención Primaria presentado por el consejero de Salud, Jesús Aguirre, de "cuento de hadas" al considerar que las últimas cifras presentadas por la Junta son "surrealistas".

La organización recuerda que este plan fue presentado el pasado 23 de septiembre en la mesa sectorial sin haberlo negociado previamente con los sindicatos y "basándose en unos datos que dibujan una Atención Primaria idílica, de cuento de hadas, que sin embargo, tiene más parecido con el presente del volcán de La Palma".

En este sentido, el Simec critica el "cinismo" del Servicio Andaluz de Salud (SAS) al afirmar "que la Atención Primaria no está colapsada, y, no conformes con ello, utilizan y disponen de la imagen de los médicos, una figura fundamental y cercana para la población, a su antojo, publicitando de forma torticera el retorno a la presencialidad".

El colectivo aclara que la presencialidad "nunca se fue" porque aunque "el porcentaje de citas telefónicas era mayor", en el peor momento de la pandemia "los médicos jamás dejamos de atender pacientes de forma presencial, ni en los centros de salud ni en los Servicios de Urgencias de Atención Primaria" ya que estos profesionales tuvieron que hacer atención domiciliaria y atender en consulta a los pacientes cuya situación lo requería. Por eso, el sindicato cree que "más que el retorno de la presencialidad", las medidas anunciadas suenan a "regreso al pasado".

La organización critica que la Junta haya asegurado que cada médico atiende entre 36 y 38 pacientes al día y la demora media es de 4 a 5 días, unos datos que consideran  "un insulto para los facultativos que han asumido cargas de 60 y 70 pacientes al día y una demora que ha llegado a los 15 días, que han tenido que lidiar con el lógico enfado de la población".

La solución, lejos de centrarse en "un plan real y eficaz para contratar y fidelizar a más médicos", se basa en "una consulta de acogida de Enfermería" con la que "sigue el cuento de hadas para la Atención Primaria" ideado por la Junta.

En vista de las medidas que la Administración autonómica plantea, el Simec cree que "la Atención Primaria que conocemos está en peligro de extinción" y se pregunta si "quedarán los centros de salud en manos de personal de Enfermería y Administración debido a la diáspora de los médicos de familia cuya especialidad se encuentra desde años sometida al maltrato institucional".

Así, denuncia un "desprecio a los facultativos, desprecio a la Atención Primaria y regreso al pasado del gobierno del cambio". "Aunque no se han sentado a hablar con nosotros", incide el organismo sindical, lanzan una serie de propuestas que tienen el objetivo de fidelizar a los galenos y evitar que se siga produciendo la fuga de batas blancas a otras comunidades y países.

En primer lugar, reclaman contratos con las mismas condiciones laborales que otrascomunidades autónomas "para así al menos competir en igualdad". Por otro lado, les preocupa "que haya facultativos en Córdoba que finalizan contrato en diciembre y aún no se les haya ofrecido renovación alguna, que también deberían ser, como proponemos, contratos de mínimo dos años".

También plantean la implantación inmediata en Atención Primaria de la continuidad asistencial similar a la existente en los hospitales, "permanente e independiente de un modelo de prolongación de jornada de carácter voluntario (plan de accesibilidad) los 365 días del año en todas las Zonas Básicas y unidades de gestión clínica (UGC)".

Uno de los puntos más destacados es la propuesta de que el SAS dé incentivos de carácter económico y profesional a los médicos que trabajan en zonas de difícil cobertura y zonas de especial aislamiento. Con ello se evitaría la falta de facultativos en las zonas rurales.

El Simec también plantea incentivar a los tutores de residentes de Medicina Familiar y Comunitaria "por el sobreesfuerzo y la responsabilidad que asumen" e incentivar la cobertura de incidencias puntuales por causa de fuerza mayor (guardias y consultas).

Los profesionales vuelven a exigir "un mínimo de 10 minutos por paciente y un máximo de 28/ 35 pacientes al día con supresión de citas duplicadas, dimensionando la plantilla para tales efectos".

Por último, creen que "los recursos en planes vacacionales deberían adecuarse y enfocarse tanto a la salud de la población como a los profesionales, evitando un número excesivo de guardias al mes, garantizando el descanso reglamentario de 36 horas ininterrumpidas a la semana".