El Sindicato Profesional de Enfermería (Satse) alertó ayer sobre la intención del Hospital Reina Sofía de clausurar la Unidad de Reumatología, localizada en la primera planta del Provincial, "donde desde hace dos meses permanecen cerradas las camas de hospitalización sin el más mínimo atisbo de que en ningún momento vuelvan a funcionar normalmente". Esto implica, según el sindicato, la pérdida de siete camas y, por otro lado, "un recrudecimiento del déficit de recursos humanos, ya que parte del personal que pertenecía a esta unidad ha sido reubicado de manera provisional en otros servicios". A su vez, para los pacientes de Reumatología esta clausura origina "una disminución en la calidad de los cuidados por la dificultad que conlleva la aplicación de los protocolos y adiestramientos en distintas unidades a la suya propia".

Además, el sindicato denunció que en el Provincial hay 94 camas cerradas permanentemente desde el año 2003, lo que repercute en "consecuencias negativas para el paciente" como "largas listas de espera, disminución de la agilidad asistencial o masificación en urgencias", entre otras. En esta línea, la organización recordó "las desafortunadas situaciones que se siguen produciendo, como pacientes esperando muchas horas una cama disponible para ingresar".

Según esto, "no es de extrañar que este hospital se encuentre a la cola de Andalucía en cuanto a la dotación de cama por habitante durante todo el año", lo que evidencia una situación de "agravio y discriminación" para los cordobeses, aseveró Satse.

Respecto a esta denuncia, el Hospital Reina Sofía manifestó en un comunicado que "todas las camas están disponibles y se ponen en uso según las necesidades asistenciales , por lo que el concepto cierre de camas que tanto gusta usar a Satse no es real y está ya bastante desfasado". Sobre el área de Reumatología, el hospital aclaró que "se trabaja en estos momentos en un modelo funcional que se adapte a las necesidades y modalidades terapéuticas actuales de estos pacientes, con la intención de mejorar la calidad asistencial prestada".

En relación a la pérdida de recursos humanos, Satse aseveró que el posible cierre de la Unidad de Reumatología se produce "en una ya instaurada situación de falta alarmante de profesionales de enfermería" ya que, según señaló, no se cubren los ratios mínimos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las principales agencias de calidad, de manera que los hospitales cordobeses "cuentan con una de las plantillas más deficitarias de la UE".